Los agujeros negros del capitalismo informacional: los rostros de las víctimas del sufrimiento humano. Beatriz Pérez Sánchez.

Beatriz Pérez Sánchez nace en Barcelona en 1974. Es Licenciada en Pedagogía y Diplomada en Educación Social por la Universidad de Barcelona. Combina su labor profesional en Servicios Sociales con la formación personal en diversos ámbitos artísticos como la técnica en danza contemporánea, las artes escénicas, la poesía, etc. Fue finalista del Premio de Poesía Concursalia “Luis Cernuda” de Barcelona 2009. Desde octubre de 2007 tiene una sección en la Revista digital La Náusea con ensayos sobre “Sylvia Plath”, “Movimiento, cuerpo y creación” o su propia obra poética. Fue miembro del grupo poético Laie de marzo de 2007 a septiembre de 2008, con publicaciones en la Revista interna del grupo. Ha participado en las muestras escénicas y de movimiento “Muerte” “Sueños” y “16 horas felices” organizadas por la Asociación Bipol· art de Barcelona desde 2007.




Los agujeros negros del capitalismo informacional: los rostros de las víctimas del sufrimiento humano.

El presente trabajo parte de la reflexión del segundo capítulo “El cuarto mundo: capitalismo informacional, pobreza y exclusión” de la obra de orientación sociológica de Manuel Castells La de la información. Fin de Milenio. De esta obra, con otras aportaciones teóricas, me gustaría profundizar en el concepto de víctimas indirectas del capitalismo informacional que el propio sistema genera, como por ejemplo la explotación (y destrucción) de la infancia.

Se trataría de analizar de forma crítica los procesos que llevan a la exclusión social de forma automática a una parte de la población mundial, pero sin consideraciones paternalistas con respecto al discurso de los grupos a los que me referiré. Es decir, el trabajo intentará establecer la relación entre los procesos de poder y estructuras que generan las desigualdades y, por tanto, colectivos en situación de víctima. Primero se realizará una explicación de la dinámica mundial y los actores de la exclusión social. Y, en el horizonte, estará la búsqueda de aportes que puedan construir una solución desmarcándose del concepto de sujeto pasivo con respecto a las desigualdades que trataré.

Por lo que se refiere a los aspectos formales, comentar que la sociología se nutre de otras ciencias para su abordaje, por lo que los discursos político, legislativo, económico, pedagógico o psicológico pueden estar presentes en este trabajo puesto que la temática en cuestión es suficientemente amplia y lo requiere. Competir con el vocabulario de Castells es una tarea, para mi entender, imposible. Es impactante, original y claro. He preferido respetar los títulos más destacados del guión de su obra para seguirlos como hilo conductor.

Este trabajo ha sido fruto de la elaboración para una asignatura sobre “víctimas desde una perspectiva sociológica” para un curso de la Universidad de Barcelona.




¿Hacia un mundo polarizado? Breve mapa de la dinámica mundial.

Castells señala que la sociedad de La era de la información está marcada por la reestructuración del proceso capitalista por lo que se refiere a las condiciones tecnológicas, organizativas y de competitividad económica. La dinámica del informacionalismo en cuanto a la distribución y consumo originan procesos de: desigualdad, polarización, pobreza y miseria (gama extrema de pobreza). Y por lo que se refiere a las relaciones de producción: individualización del trabajo, sobreexplotación de los trabajadores, exclusión social e integración perversa (economía criminal).



Sin embargo, en el otro extremo es importante destacar los datos referidos al Informe del PNUD sobre Desarrollo Humano en 1996:

- Los activos de los 358 multimillonarios exceden de las rentas anuales del 45% de la población mundial. (1)
- Desde 1980 han aumentado las economías de 1.500 millones de habitantes de 15 países versus la reducción de las rentas de 1.600 millones de habitantes de 100 paises. (2)

Simultáneamente se dan procesos de Inclusión-Exclusión social y Desarrollo-Subdesarrollo económico. Sus fronteras cambian y afecta tanto a personas como a territorios.

Ciudades, barrios y países quedan excluidos abarcando a su población en su mayoría o totalidad.

Dado que las víctimas indirectas del capitalismo informacional están enmarcadas en la exclusión social, ésta se define como:

“Proceso por el cual a ciertos individuos y grupos se les impide sistemáticamente el acceso a posiciones que les permitirán una subsistencia autónoma dentro de los niveles sociales determinados por las instituciones y valores en un contexto dado” (3)


Los actores de la exclusion social: de África pasando por Estados Unidos y llegando a los niños

La deshumanización de África. El aparheid tecnológico africano en los albores de la era de la información

Trataré este apartado brevemente porque se desplaza del objeto de este trabajo y su extensión requeriría otro análisis. Señalaré simplemente las líneas del aparheid tecnológico, como lo nombra Castells, que generan un estancamiento perpetuo de la economía y desarrollo de África.

En el continente africano se dan relaciones de Estado predatorio y vampiro, en el que las élites políticas utilizan el poder en su propio beneficio. Por lo que se refiere a la tecnología, cada avance en ésta es un retroceso para África. Ésta está en manos de burócratas y multinacionales privadas. Hay más líneas telefónicas en Manhatan que en toda África. Y, por si fuera poco, es un vertedero de donaciones obsoletas. Si a ello le añadimos la incapacidad de producir y utilizar equipos y la ausencia de profesionales técnicos, comerciar con este continente parecería del ámbito de la fantasía. En definitiva, 500 millones de personas quedan fuera directamente de la posibilidad de desarrollarse a causa de la red del sistema político, económico y tecnológico.

Los Estados Unidos duales

Creo importante iniciar la siguiente explicación exponiendo estos datos:

- El 1% más rico aumentó su riqueza en un 28,3% en 1983-1992, mientras que los activos del 40% inferior de las familias estadounidenses descendieron un 49,7%. (4)
- El porcentaje de personas cuya renta está por debajo de la línea de pobreza aumentó del 11,1% en 1973 al 14,5% en 1994: es decir más de 38 millones de estadounidenses (4)

Paradójicamente en un país que presume de tecnología punta y que encabeza la economía mundial, los salarios de los universitarios se han estancado. La Educación es una condición necesaria, pero no suficiente para prosperar en la economía informacional. Aparecen nuevos colectivos en situación de pobreza: familias trabajadoras que no pueden mantenerse con lo que ganan. En 1994 tres cuartas partes de los neoyorquinos sin techo eran familias. En el mismo año el 7% de los estadounidenses había estado sin techo alguna vez.

El gueto del centro de las ciudades como sistema de exclusión social




















Este apartado inicia su análisis desde una perspectiva de tipo educativa ya que relaciona el sistema escolar con las desigualdades sociales. La organización de escuelas según el sistema de descentralización con profesores deterioraros y bajos fondos, en la era de la información en la que el trabajo no cualificado se lleva a cabo en países de nueva industrialización, genera que: las escuelas públicas no proporcionan el nivel educativo y capacidades verbales/relacionales que los puestos de trabajo cualificados requieren. A modo de inciso, relacionando lo anterior a la cuestión del mercado lingüístico, citar a Bourdieu:

“... en el mercado lingüístico se ejercen formas de dominación que poseen una lógica específica y, como en todo mercado, de bienes simbólicos, se dan formas de dominación específicas que no son en absoluto reductibles a la dominación estrictamente económica...” (5)

El aumento de la exigencia de cualificación, incluso en los trabajos que no la requieren , unido a la aceptación de condiciones más duras y por menos remuneración por otros inmigrantes legalizados o no, ha llevado a la cuestión racial a radicalizarse. Los hombres negros del gueto, por ejemplo, no obtienen puestos humildes como limpieza por ser considerados "trabajadores difíciles", por los propios empleadores negros. Castells señala el racismo generalizado de la población como uno de los factores, sino el único, de relación con los empleados negros fuera de un contexto mayoritariamente negro.

Estas zonas de las ciudades tienen las tasas más elevadas de desempleo, con una mayoría de población sin acceso a ingresos generalizando la economía informal y criminal que suele practicarse mediante la violencia.

Otra de las características del gueto es la formación de familias mayoritarias en las que el núcleo lo constituyen una mujer sola con niños.

Los bajos sueldos unido al alto coste del cuidado de los niños, de la vivienda, el transporte y la salud, no cubierta por los empleadores, hace que salir de las ayudas sociales sea imposible.



En resumen, el gueto se caracteriza por personas que no trabajan, personas que trabajan en la economía criminal y mujeres solas con niños cuyo medio de subsistencia es la asistencia social, confinadas en un espacio de segregación y marginalidad. Lo cual es representativo por el aumento significativo de la movilidad de esta población anteriormente, gracias a la educación, las políticas sociales de discriminación positiva y al propio esfuerzo de los propios afroamericanos que abandonaron el centro de las ciudades con la esperanza de una vida mejor para sus hijos.


Cuando la clase marginada va al infierno

Otro de los dramas estadounidenses es el aumento de la población carcelaria. La raíz de la orientación es la culpa como reproducción, ya que el método no disminuye los delitos.

Es interesante atender algunos de los datos que proporciona Castells:



- En 1996 había al menos 1,6 millones de internos en prisiones y cárceles y 3,8 millones más de personas en libertad bajo palabra y condicional. (6)
- El 70% estaban enjuiciados por delitos no violentos y el 64% de los internos carecen de educación secundaria (7)

El perfil de la población encarcelada dice bastante del lugar donde se marcan las fronteras entre inclusión y exclusión social.

Para comenzar algunos estudios demuestran que la mayoría de los delitos no son violentos o están relacionados con la violación de la libertad condicional o la droga. El 78% de los internos son padres y aumenta el número de menores. Los problemas de salud tanto física como mental son importantes.

Las prisiones se convierten en espacios hacinados, violentos y crueles que disminuyen considerablemente las oportunidades de integración social. Castigo y delito no son palabras que se nutran la una de la otra para reducir la criminalidad. Como señala Castells el castigo masivo sí tiene una función, más allá de la disuasión del delito, marcando las fronteras de la exclusión social en forma de culpa por la situación y confinando los problemas sociales en un infierno fabricado.




Globalización, sobreexplotación y exclusión social: la visión desde los niños

La crisis de las economías de subsistencia y el empobrecimiento de grandes capas de población, unida a la globalización económica fuerzan a las familias y a sus hijos a obtener ingresos para la subsistencia de cualquier forma. Destacan los siguientes datos:

- Según un informe de la Internacional del Trabajo en 1996 unos 250 millones de niños entre los cinco y los catorce años trabajan por un salario en los países en vías de desarrollo, de los cuales 120 millones lo hacían a tiempo completo. (8)

Esta misma organización advertía del incremento de esta mano de obra en países avanzados, como Estados Unidos. Aunque el trabajo infantil para la economía criminal no se contabiliza en las estadísticas oficiales, tanto en países desarrollados como en los que no los son, un gran número de niños participan de actividades como el tráfico de drogas, pequeños robos o mendicidad organizada.

El trabajo de la infancia está presente en actividades laborales, la mayoría muy peligrosas: talleres industriales, grandes plantaciones, minas o servicio doméstico.
Castells señala como factor más importante para el empleo de niños, su indefensión. Por una paga mínima, se aceptan condiciones atroces, cuando no se trata de cautiverio o esclavismo.

La explotación sexual de los niños

El turismo globalizado y la búsqueda perversa del disfrute sexual ha colocado a la infancia en uno de los centros de la industria del sexo. El problema se agrava en los países en vías de desarrollo, como en Tailandia donde se calcula existen unos 800.000 niños dedicados a la prostitución.

El auge de la tecnología (cámaras, grabadoras, ordenadores, etc.) y la aparición de Internet han abierto nuevos canales para la obtención de sexo con niños. Explotación sexual no solo en el cuarto mundo, también en el primero con un aumento en países como EEUU y Canadá.

Japón, Dinamarca, Holanda o Suecia son ejemplos de promoción de empresas productoras de pornografía por internet.

Como señala el autor, el anonimato que garantiza el viaje exótico o la conexión desde un ordenador, proporciona la rotura del límite a grandes masas de pervertidos. La fácil llamada a la transgresión es un estímulo para aquellos sectores que buscan otras emociones.



Un drama dentro de un drama, como concluye Castells:

“Así, la sociedad red se devora a sí misma, a medida que consume/destruye un número suficiente de sus propios niños como para perder el sentido de la continuidad de la vida a través de las generaciones, negando de este modo el futuro de los humanos como especie humana” (9)


La matanza de los niños: las matanzas de las guerras y los niños soldados

Los rebeldes del Zaire oriental en 1996 hacían creer a los niños que tenían poderes mágicos y que no podían morir. Los niños desconocen la frontera entre lo real y la fantasía, por lo que los juegos de la guerra son atractivos para ellos.

UNICEF afirma que en la década de los noventa, dos millones de niños resultaron muertos, más de un millón quedaron huérfanos o separados de sus padres, doce millones perdieron su hogar y más de diez millones sufrieron traumas psicológicos. Miles de niños han sido reclutados como soldados de guerra o para trabajos en guerrillas.





Por qué se destruye a los niños

El autor marca una diferencia entre la explotación histórica de los niños desde la esclavitud de la Edad Media a los trabajos forzados en las fábricas en la era industrial. En la actualidad la característica es el descontrol del capitalismo informacional que lleva a la muerte de gran parte de niños del mundo.



El capitalismo informacional va contra las conquistas sociales y las desregularizaciones conseguidas a favor de los derechos de la infancia. El capitalismo informacional, por tanto, al ser una estructura social sin entidad, con sus propias reglas y dinámicas, se asocia directamente con la explotación y el abuso de los niños, que junto con la desintegración de las sociedades de todo el mundo abandona a los niños en los barrios marginales de las grandes urbes.

Conclusiones: los rostros estancados en los agujeros negros del capitalismo informacional

Contrastando la información analizada en los apartados anteriores, me gustaría hacer hincapié en la metáfora de los agujeros negros cósmicos que Castells propone. La mujer sola con niños del gueto de las ciudades de Estados Unidos, el varón negro que salió de la cárcel en la misma ciudad, el niño que recoge flores en India para hacer perfumes de lujo, el niño soldado en África, la niña que trabaja como esclava en Marruecos o el señor que ha ingresado en una cárcel de California por incumplir la libertad condicional, todos ellos, están atrapados en los agujeros negros que las redes del capitalismo informacional genera.

“ Los agujeros negros capitalismo informacional. Son las regiones de la sociedad desde las que, hablando estadísticamente, es imposible escapar al dolor y la destrucción inflingidos sobre la condición humana de quienes, de un modo u otro, entran en los paisajes sociales.” (10)

Creo que el discurso con respecto a la población marcada por el dolor y el sufrimiento humano debe desmarcarse de la proyección o la concepción de ser humano víctima pasiva de su situación. Sin embargo, después del extenso análisis del capítulo de Castells y observar las consecuencias nefastas del capitalismo informacional en las personas, es complicada ver la frontera entre víctimas de este sistema o poder hablar de persona con posibilidades y oportunidades para poder cambiar su situación. Seguramente este pensamiento de “definición de víctima” al tratar la cuestión de la mujer inmigrante y las desigualdades laborales en Barcelona, por ejemplo, sería impensable desde un punto de vista social. Pero, quedaría del lado del pensamiento fantástico explicar que un niño esclavo de la guerra en Zaire tiene una vida repleta de oportunidades y que en ningún caso es víctima de su situación de sobreexplotación.



Por otro lado, es importante destacar las relaciones de poder y abuso que se establecen entre los rostros de las víctimas y todo tipo de jerarquía de los implicados en las situaciones de explotación. Los niños son la cara más visible porque desconocen los límites entre fantasía y realidad, y deberían estar preservados del sufrimiento humano. Sin embargo, la fugacidad del tiempo y la rapidez de la tecnología, que genera espacios de un día que mañana parecen no existir, unida al descontrol por la masividad de las problemáticas fomentan el abismo para poder limitar a los abusadores o aportar soluciones a largo plazo.

Sin debates al respecto, los abusos físicos, mentales o sexuales son delitos y quién los recibe es una víctima.

El propio sistema genera sus paradojas, porque existen leyes de protección de colectivos frágiles, como la infancia o las personas adultas en situación de exclusión social, pero se incumplen. Además, legaliza lo que denuncia porque, curiosamente, empresas legales localizadas en países de alta tecnología como Japón, Holanda, Dinamarca o Suecia se dedican a la producción y distribución de pornografía infantil.

“Los guetos del centro de las ciudades estadounidenses, y sobre todo el gueto negro, se han convertido en parte del infierno terrenal construido para castigar a las clases peligrosas de los pobres indignos. Y debido a que una gran proporción de niños negros están creciendo en estos barrios, los Estados Unidos están reproduciendo de forma sistemática su modelo más profundo de exclusión social, hostilidad interracial y violencia interpersonal.” (11)

Relacionando las palabras de Castells con Bourdieu y las teorías de la reproducción a partir del lenguaje, nos señala que por encima de la economía está la otorgación de un mercado lingüístico al gueto o no. La educación, y por lo tanto, la posesión de un lenguaje es una condición indispensable para la movilidad social y la salida del gueto. Aunque llama la atención como el estado de California destinaba la misma cantidad para sus presupuestos de prisiones y educación.

Es decir, para que las problemáticas sean reversibles, es necesario comprender que la mayoría de la población de los barrios marginales está en situación de víctima por el poder que ejerce el capitalismo informacional, y que para ello las políticas sociales, educativas y de relación social deben transformarse.

Y de repente, algunas soluciones. Giddens (2007) señala que los gobiernos locales, nacionales o transnacionales pueden y deben ayudar a crear una sociedad atenta hacia los demás. El autor en su obra Europa en la era global habla del concepto de solidaridad social donde las redes humanas tienden a solaparse y a centrarse en localidades, pero que habitualmente trascienden fronteras y naciones. También plantea que la superación de los mercados laborales es otro reto frente al capitalismo informacional. Los mercados de trabajo divididos aíslan a quienes pertenecen a sectores sociales más débiles.

“... Y como todos estamos habitados a la vez por los ángeles y los demonios de humanidad, cuando quiera y donde quiera que domine nuestro lado oscuro, desencadena la liberación de un poder destructivo sin precedentes” (12)

Es totalmente aberrante que los niños de Afganistan de dedicaran a descuartizar muertos de guerra para mezclar huesos de animal y humanos que más tarde se venderían para el comercio o que la clase negra vaya al infierno de las cárceles o por el contrario no salga jamás del gueto.

La transformación de víctimas a personas humanas con oportunidades depende de muchos factores, uno de ellos de la reconducción del capitalismo informacional, sus leyes y dinámicas, desmarcándose del descontrol masivo de las situaciones que generan la exclusión social.

"A menos que haya un cambio en las leyes que gobiernan el universo del capitalismo informacional, ya que a diferencia de las fuerzas cósmicas, la acción humana deliberada puede cambiar las reglas de la estructura social, incluidas las que inducen la exclusión social.” (13)



Notas:
(1) Castells, M. op.cit., p. 105
(2) Castells, M. op.cit., p. 107
(3) Castells, M. op.cit., p. 98
(4) Castells, M. op.cit., p. 158
(5) Bourdieu, P. op.cit., p. 127
(6) Castells, M. op.cit., p. 171
(7) Castells, M. op.cit., p. 174
(8) Castells, M. op.cit., p. 176
(9) Castells, M. op.cit., p. 184
(10) Castells, M. op.cit., p. 189
(11) Castells, M. op.cit., p. 181
(12) Castells, M. op.cit., p. 188
(13) Castells, M. op.cit., p. 189

Bibliografía:

Castells, M. La era de la información. Vol. 3. Fin de Milenio. Alianza.
Madrid, 1998.
Bourdieu, P. Cuestiones de sociología. Istmo. Madrid, 2000.
Giddens, A. Europa en la era global. Paidós. Barcelona, 2007.
Morin, E. Sociología. Tecnos. Madrid, 1995.

Beatriz Pérez Sánchez

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6 Comentarios

  1. El artículo es largo y creo que tiene muchas contradicciones, falacias y necesita ser editado antes de publicarse.

    Quizás para poder iniciar cualquier discusión sobre lo que propone debería iniciar definiendo qué es lo que entiende por capitalismo. Creo que, iniciando con eso, tendríamos mucha tela que cortar.

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  2. Señor Homohominilupus:

    En respuesta a sus comentarios decirle que esta es una revista de divulgación de disciplinas diversas en las que se publican tanto tesis doctorales como artículos de pequeña extensión. Iniciar el texto hablando sobre el capitalismo quedaría fuera del objeto de estudio de mi propusta, que se acercaba más a abordar la cuestión de la exclusión social. Dejé muy claro que se trataba de un análisis de una de las obras de Manuel Castells, sociólogo y científico que admiro profudamente por dos motivos: el rigor en cuanto a los datos que maneja y la amplitud de su mirada cuando realiza una crítica.

    Si usted no estaba de acuerdo con el contenido y necesitaba hacer una aclaración con respecto a las fuentes utilizadas podría haber acudido a la redacción de la Nausea2000. Su Equipo, muy amablemente, le abría atendido. Yo misma puedo hacerlo, si está interesado. Me refiero a que me ha parecido que ha expresado usted su desacuerdo de forma brusca y destructiva sin dar lugar a lo más enriquecedor: el debate.

    Le sugiero otros autores si busca respuestas sobre el capitalismo desde una perspectiva política. Castells lo aborda de forma sociológica.

    Un saludo,

    Beatriz Pérez

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  3. Gracias, Salvador. Admiro la obra de Castells desde que estudiaba en la Universidad por su rigor y respeto al tratar los problemas sociales.

    Un abrazo,

    Beatriz Pérez

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  4. Desde un barri oblidat durant molts anys com Roquetas et felicito! el capitalisme no és nomes un balanç de perdues i guanys, darrera trobem unes consequencies i moltes visions,la teva l'he trobat molt interessant!

    una abraçada,

    Jordi Tort

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  5. Desde luego que un barrio de Barcelona como Roquetas es uno de los lugares en los que se pueden palpar los efectos de las dificultades económicas producto de un funcionamiento insostenible a nivel mundial. No es tan duro como un "agujero negro", pero sí se asemeja a los análisis de Castells sobre los barrios de las ciudades de Estados Unidos. Desafortunadamente cada vez se acerca más a esa realidad.

    Afortunadamente tenemos el arte como medio de transformación de la realidad. Moltes gràcies, Sr. Tort.

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