CICLO DE POESÍA INTERNACIONAL: KAI-MAI OLBRI (Estonia)

Kai-Mai Olbri nace el 5 de Mayo en Tallinn.
Licenciada en el Instituto de Bellas Artes de Estonia -1971
Miembro de la Unión de los Artistas de Estonia y
la de los Escritores de Estonia
Miembro de Poetas del Mundo

OBRA EDITADA

ESPECTÁCULOS: "El Grito", 2006, Editorial Umara-Estonia
NOVELA: "Italia Inspirada", 2008, Editorial Kaarna-Estonia
POEMARIOS:  "Palabras Inconvertibles", 1991, Editorial Eesti Raamat-Estonia. "El correo de la Prima Noche", 2005, Editorial Kaarna-Estonia. "El Pozo sin Fondo de la Luna LLena", (bilingüe), 2013,  Editorial Canopus-Estonia
"Las dos caras del alma" 2014 Editorial Kaarna-Estonia.
Presente en las antologías:  Antología Chile, Tomo I-2012 y en la Antología "Por los Caminos de la Poesía", Argentina-2012

Galardonada en el Concurso de Poesía “Henrik Visnapuu”, Estonia - 1989
Participó en Festival Internacional de Poesía "Tartu Loco", Estonia - 2013 y en Festival Internacional "Las noches de la Poesía de la Curtea de Argeş", Romanía-2014



KAI-MAI OLBRI, LA POÉTICA CIMENTADA SOBRE LA CONTEMPLACIÓN

La poética de Kai Mai está cimentada sobre la contemplación atenta de la realidad aderezada con precisas y preciosas metáforas que no traicionan la experiencia vivida, sino que la enmascaran con bellas imágenes sin restarle fidelidad al sentimiento.
El amor es el “leit motiv” de su producción poética, es el motor que hace manar sus versos, que surgen directamente del corazón y no del diccionario, directamente del sentimiento y no de la ficción, directamente del alma y no de la imitación de voz alguna; por lo tanto, la poesía de Kai Mai es un reflejo cristalino de su propia vida y de su propia idiosincrasia. Nada se pierde en el camino. Nada se añade.

Juan Emilio Ríos Vera.
Poeta. Presidente del Ateneo José Román de Algeciras.



MUESTRA POÉTICA
***

En el vivo cielo de los eventos
vuelan las oscuras aves
como los poemas no escritos,
buscando un alma
y pista de aterrizaje.

*
Poema

Horas felices
suelen desembocar en la vida cotidiana;
se extinguen y regresan...
hasta que un día sientes
cómo un poema
crece y se mueve dentro de ti;
sabes bien quién es el padre
y este conocimiento restaura tu memoria;
al nacer
tiene los ojos nublados de pasión de su padre
y una sonrisa tuya, sincera y tímida.
El lápiz lo recibe
y lo pone en un pedazo de papel puro,
como una cuna.

*
Los suspiros

La mirada se clava al horizonte,
entre mar y cielo,
en la cresta de las olas
una multitud de náufragos
se quejan entre miles y miles de suspiros...

Así como un ave
distingue los hijos por su voz
entre miles de voces,
sin equivocarme reconozco yo
los suspiros de mis amigos
y ahora mismo los alimentaré
con mi amor.

El mañana incierto
pierde su importancia.

*
La tormentosa lluvia
Mi espalda sostiene la noche
calentada por la lluvia
hasta mi cintura.
Estoy inmóvil y de pie sobre el agua.

Veo frente a mí
la tormentosa lluvia inesperada, peligrosa
y las puras y claras palabras que el ciego
largamente y a oscuras dedica al agua.

Golpean las gotas
contra los desatinados signos
buscando la comprensión de las aguas negras
hasta que el viento semidormido, iletrado,
borre la totalidad de los abrazos.
*

A un durmiente en alma

En la noche de hoy,
mi alma está tan grave
como si alguien se hubiera acostado en ella.
Alguien que habla en sueños
y me guarda despierta.

Mi balcón,
cubierto con nieve profunda,
brilla en la noche.
Estoy pensando si el calor de mis ojos
le hace daño.

Los rayos del sol de mañana
quizás le dejarán sus huellas,
pero eso se les perdonará.

Cierro los ojos y veo que él y yo
(él que duerme en mi alma),
dejamos que corra la luz
        y que nos atraviese.

*
El Tsunami

Soy el tsunami
en el centro de alta mar,
donde no se encuentra
ni un peñasco para que las gotas
exploten contra él.
En cuanto a las orillas
no vale la pena
mencionarlas.

*
El Camino

La noche de ayer se deslizó de mis manos,
pero mis ojos penetrantes de gato salvaje,
pudieron advertir un camino a tí –
mas recto que la ruta de los pajaros.

El otoño me trae jornadas frías a puñados;
el día se demora esperando la noche,
y yo recorro la ruta más directa a ti.

Debajo de la luminosa luna llena
y las brillantes estrellas
hay un estrecho camino.
Nadie puede verlo,
Tan sólo se siente en un rincón del pecho.

Es el eje del orbe por lo que ando
a través de las piedras, tierra, fuego y agua...

Aunque en el medio del camino flamea mi carne,
no siento el dolor
y el fuego purifica mi desnuda alma.
Hoy es un lugar para la medianoche
cuando se encuentren tus caminos y los míos.
*
Aquella Noche
el reloj perdió sus números;
sus agujas se fusionaron
en un único y brillante gránulo,
se convirtieron en una gota grande
de mercurio del roto termómetro
y fluyeron a la eternidad.
*
Un blanquecido paisaje

Tu cuerpo llora sobre de mí,
cojo con mi lengua
las cálidas gotas salinas
como cristales de nieve
en mi niñez.

Desde mi abierta boca
de pronto blanquecerá
un paisaje cubierto de sal
que me causa dolor,
un dolor feliz;
subo al puente:
abajo, desembocando
a una oscura noche
susurran sábanas blancas.
*
Un patio

Estas abrazaderas de alambre
alrededor de tus dientes
son como una verja de hierro forjado
en la puerta;
del umbral se abre la vista
a tu oscuro patio,
donde maduran los besos.

Esta noche
solo yo tengo permiso
para respirar sus aromas
hasta ebriagarme,
introducir mi lengua entre los barrotes de la verja
y tomar con ella los brotes en flor.

*
Mis llegadas

He visitado tus sueños
con mi rostro cada vez más joven;
y he llegado tan cerca a ti
que te hice retroceder un paso.

He arrugado tu piel con el miedo
a que mis poemas escritos en ella
no fueran lo suficientemente buenos.

No sé cuánto tiempo
 durarán mis visitas, 
pero en este momento
no veo otra opción
que continuar acercándome,

seguir tatuando mis líneas en tu piel
aunque a la mía la cubra
la piel de gallina
por la aprensión
de que algún día o alguna noche
vuelva a ser vieja

y grabaré con un junco
las palabras en la arena;
la primera ola las llevará consigo,
antes que el viento pueda escribir
para ellas una melodía.

*
Flor oscura

Llegó el día
y levantó de mis hombros
la manta tierna como el aire
que me regalara la noche,
quitó mi sombrero
cubierto de polvo de estrellas,

descalzo mis zapatos
recibidos de la luna llena
que vuelen por los caminos
de las las estrellas.

Su luz afilada
deslució mi memoria
donde guardaba los poemas
nacidos en los sueños;

Sus manos frias
tantearon mi alma
sin encontrar dentro de ella
a una flor que respiraba:

pronto la noche robará
todas las cosas
que el día ha tomado
para devolverlas a nosotros.

*
Líneas de la vida

En el sexto día de cada luna nueva
me aferro a ella;
su aguda uña raspará
complicadas líneas en las palmas de mis manos
que alteran el destino,
cambiando el claro camino de la vida,
de modo que hasta la muerte
no sabe exactamente cuándo llegar.

En la primera noche de cada luna llena
le abriré las palmas de mis manos
llenas de cicatrices;
son como la visa,
que siempre me dejará cruzar la frontera.
Si ella quiere,
 me quedaré para siempre
en el camino de ida y vuelta,
cada vez de una manera nueva.


Todos los poemas expuestos han sido escritos originalmente en español, no se trata pues de traducciones.

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