DUETOS DE CRÍTICA LITERARIA: "Abril en los inviernos" & "Animalicémonos", por Beatriz Pérez Sánchez


Beatriz Pérez Sánchez(Barcelona, 1974). Crea y participa en muestras y festivales con artistas, performers y bailarines diversos explorando las relaciones entre la palabra, la improvisación y el movimiento. Licenciada en Pedagogía y Diplomada en Educación Social por la Universidad de Barcelona. Formada en técnicas de expresión y movimiento ha compuesto las creaciones en solitario La vida de Diana (2003), Imagen y cuerpo en la ciudad (2008) y conjuntamente con Romain Chat De perfiles y Numb (2016) y Taxidermia (2017) con Aarón Comino. Ha sido miembro del grupo poético Laie de Barcelona. Ha publicado los poemarios De perfiles, vértices, planetas, cuerpos, árboles y escenarios y Numb, la espera sostenida (2016). Colaboradora de las revistas Poesía Digital, La Nausea2000, Letralia, Groenlandia, Triadae Magazine y Revista de Educación Social (RES), entre otras.







Abril en los inviernos, la última obra poética de Nicolás Corraliza 


Autor: Nicolás Corraliza Tejeda
Editorial: Chamán Ediciones
Abril, 2019
ISBN: 978-84-949969-0-0





Tras los líricos y breves textos de El estro de los locos (Ravenswood Editorial, 2018), Nicolás Corraliza ha publicado Abril en los inviernos, un poemario dedicado al hermano del autor en su quincuagésimo cumpleaños y que ya desde su título nos da pistas sobre la temática del conjunto de sus versos: existen brotes de belleza en épocas dolorosas.

La muerte, la ceguera y los episodios febriles están muy presentes a lo largo del libro creando ese contraste entre lo permanente y lo pasajero. Corraliza parece querer convencernos de manera inconsciente sobre la importancia de la esperanza como posibilidad tras la dureza de algunos momentos de la vida. Y es así como el frío asociado al invierno puede tener tiempos de flores siguiendo el ciclo estacional que corresponde a abril.



En el camino más húmedo
el gris oscuro donde oculta
su arandela el Sol.
Apenas hay tiempo para morir
y ya renace la nieve en tus medidas.
No vengas sola, que te acompañe la lluvia.


En Abril en los inviernos también aparecen algunos recuerdos infantiles que destacan por su lirismo. Multitud de imágenes evocadoras, tristes y entrañables nos acercan al tiempo añorado del poeta.


Dicen que hubo una cárcel
donde estaba la escuela.
Recuerdo el alboroto a la hora del recreo.
Corríamos escaleras abajo
buscando tras la puerta la amnistía de la luz.
Cuando tocaba subir,
el viento quedaba preso entre los muros del patio.


En otras ocasiones los versos de Corraliza tratan sobre los diferentes silencios; unos asociados a la congoja y otros usados como forma de distanciamiento del otro. Reflexiones sobre el significado de la vida contemporánea a veces expresadas con imágenes románticas que albergan también cierta ironía.


Es enorme el jaleo de la felicidad
y terrible el silencio del dolor.
Se pude ser feliz
en los huecos de la alegría.


Sostenidos por paisajes naturales podemos observar como el poeta utiliza numerosos elementos fugaces, líquidos y fríos junto a otros sólidos y cálidos. La ciudad está muy presente con sus ruidos, ascensores o semáforos, pero también la naturaleza con sus árboles, ríos o pájaros.


Esta es tu sombra.
Cobijo de pájaro
en el sendero de las hormigas.
Tan lejano el abismo;
tan cerca la ciudad
en las piscinas del verano.


Al autor le preocupa el curso de la humanidad ante los destrozos que el hombre está ocasionando a su alrededor. Porque en el interior de cada ser humano hay dolor muchas veces provocado por las condiciones extremas y externas que nos alienan como sociedad. Es por ello que con Abril en los inviernos, Nicolás Corraliza se vuelve a desmarcar de las nuevas tendencias basadas en la espontaneidad y el verso fácil demostrando que la elegancia, el lirismo y la delicadeza hacen de su poesía algo necesario.


Doctor:
hoy me duele le mundo
a la altura del Hombre.



Biografía del autor: 
Nicolás Corraliza Tejeda. Nació en Madrid en 1970. Ha publicado los libros La belleza alcanzable (Norbanova, 2012),La huella de los días (Norbanova, 2014), Viático (La Isla de Siltolá, 2015) y El estro de los locos (Ravenswoood Books Editorial, 2018). Ha sido incluido, entre otras, en las revistas Norbania, Estación Poesía, Ágora Cuadernos de Humo. Su obra ha sido y traducida parcialmente al francés, rumano y catalán. Su obra inédita, se puede visitar en el blog Inventario de desperfectos. (http://nicolascorraliza.blogspot.com/)



Animalicémonos, la última entrega poética de David G. Lago


Animalicémonos
David G. Lago
Editorial: Boria Ediciones
Marzo, 2019
ISBN: 978-8494-855269

Los elefantes son así.
Mantienen con firmeza sus principios.

David G. Lago



Tras hablarnos de la figura del disidente en oposición a aquellos que se someten en Satán es un canalla despeinado (Canalla ediciones, 2017), David G. Lago vuelve a proyectar su lucidez e ironía poética en Animalicémonos. Con un descaro similar al que encontramos en su anterior obra, los versos del poeta se nutren de la simbología animal como forma hacernos reflexionar sobre la involución del ser humano.

Lago construye imágenes inquietantes y de mucha potencia con un lenguaje muy sencillo y cotidiano: "Hay animales muertos pegados al asfalto". Una suerte de animales desfilan por su poemario creando paisajes incómodos. Insectos, roedores o reptiles se mezclan con excrementos o estercoleros. En Animalicémonos existen bestias sucias, desagradables que emanan un hedor putrefacto comparable al de muchos hombres sin piedad, ni escrúpulos:

Bukowski llevaba razón.
No somos más que ratas,
un puñado de ratas malolientes
efímeras

Y musita el poeta para sus adentros: ¿Qué lugar ocupamos como especie? Con los animales como protagonistas, visiblemente preocupado por los los más vulnerables, Lago narra historias de desesperanza política, social y personal. Sus poemas son líricos y pesimistas, aunque no faltos de creencia en el cambio a partir de la revolución interior. La modernidad y su aplastante superficialidad son algunas de las causas de este comportamiento animal que para él todavía estamos a tiempo de cambiar.

El pájaro no quema queroseno.

Se ríe porque sabe
que levantar el vuelo
no es lo que reconforta:
son las nubes respiradas,
es el aire en contacto con el cuerpo,
es negarse a seguir líneas rectas.

Especial atención tienen las aves en Animalicémonos. La relación de estas con la capacidad de volar y, por lo tanto, con la libertad de movimiento hacen que el escritor proyecte en ellas versos delicados y bellos en contraste con otros dolorosos e inclementes.


Curvas de barro y paja
contrapuestas sobre la rectitud
de cemento y ladrillo;
las claroscuras golondrinas
volvieron a migrar.
Una vez cuelgan sus nidos
sobre nuestras cornisas verticales
para volver a recordarnos
lo sensato de sus migraciones

armoniosas
sostenibles
rutinarias


El conejo de Carroll y el cuervo de Poe aparecen en Animalicémonos; un doble espejo en el que cual el poeta se mide y quiere que nos midamos también analizando la relación de los animales entre ellos y la transformación decadente a la que estamos llegando como sociedad. Poemas que tratan de la cruda realidad, con condescendencia incluso, ante nuevas formas de alienación moralizantes y culpabilizadoras a las que estamos sometidos individualmente.

Qué difícil es ser
sano, como un murciélago ecológico;
fértil, como un murciélago fructífero.

Qué difícil vivir como se quiere.


Como ciervos a los que los depredadores cazan, los poemas de David G. Lago son únicos y originales demostrando una vez más, que ante el auge de los versos superfluos y simplones, su poesía se distancia de lo anterior creando un recorrido necesario para el panorama literario de este país.


El vuelo nunca fue lo más valioso,
sino poder girar el timón
a voluntad.



Biografía del Autor:

David González Lago (Córdoba, 1981)
Profesor de Geografía e Historia en un instituto de Córdoba. Licenciado en Historia del Arte y en Antropología Social y Cultural. Actualmente, estudia el grado en Lengua y Literatura Españolas.

Interesado por la creación literaria desde la infancia, en los últimos años se ha volcado en la creación poética, obteniendo algunos reconocimientos. Ha sido colaborador en la web de la revista de poesía La Galla Ciencia. Algunos de sus poemas han sido traducidos al francés. Autor de los libros: "33 reflexiones que Cristo haría en mi lugar" (Esdrújula Ediciones, 2016), "Corazón inmueble" (Lastura, 2017) y "Satán es un canalla despeinado" (Canalla Ediciones, 2017). A comienzos del próximo año verá la luz su cuarto poemario, "Animalicémonos" (Boria Ediciones, 2019).




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