El rincón de Radiografía de la Conspiranoia. Sectas Destructivas: Proceso de reclutamiento (I), por Cesc Fortuny

 

Ron_Hubbard (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:L._Ron_Hubbard_in_1950.jpg)


Si el lector piensa que no pertenece a ninguna secta destructiva, grupo coercitivo o peligroso, ni ningún otro tipo de congregación o agrupación, le será muy difícil comprender los mecanismos por los que una persona es arrastrada hacia el seno de un colectivo de tales características. Pero si uno piensa en el grupo de amigos con los que se reúne para divertirse, el equipo amateur de fútbol con el que pasa las mañanas del sábado, el grupo de yoga, o de actividades varias con el que se puede identificar cualquiera, así como cualquier colectivo de carácter laboral, social, religioso, u otros, entonces podemos empezar a aseverar que todos nosotros somos seres sociales, y que usamos y somos usados por un grupo de personas, y que por tanto que nos interrelacionamos.

Desde pandillas callejeras, a sectas religiosas, pasando por grupos de pseudoterapia, escuelas de trading, partidos políticos, y muchos más, los grupos coercitivos necesitan del concepto del reclutamiento, es decir, nutrirse de un número de adeptos, fieles, dispuestos para las tareas requeridas, y que sean capaces a su vez de captar a nuevos adeptos. Eso asegura un crecimiento rápido y sólido, a la par que asegura ingresos, sobretodo si esos ingresos provienen de los propios adeptos.

Las relaciones de las que hablo, marcan comportamientos que no son iguales en unos grupos que en otros, o incluso que no son iguales en grupo que en pareja. Y claro está que no estoy comparando nuestras relaciones sociales con las relaciones que se establecen en un grupo coercitivo, pero sí señalo que la idea de pertenencia al grupo, tan arraigada en el ser humano, está detrás de algunos de los fenómenos relativos al proceso de reclutamiento en relación a los colectivos coercitivos.

Sun Myung Moon (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sun_Myung_Moon_in_Budapest_1995-11-10.jpg)


Los seres humanos, asumimos en nuestra socialización ciertos comportamientos, porque estos nos proporcionan efectos positivos (o que percibimos de manera positiva).

Practicamos conductas propicias hacia aquellas cosas de nuestro ámbito que proporcionan agrado y adversas hacia los matices que nos provocan incomodidad (función instrumental de adaptación o utilitaria de las actitudes). William McGuire planteaba que cuando se saben las motivaciones que llevan a una persona a practicar una conducta en concreto, se tiene mejor posición para provocar en ella un cambio. Según este autor, el persuasor puede inducir al cambio de tres modos distintos:


a) Convenciendo al individuo de que su actitud actual ya no conduce a la satisfacción buscada.

b) Convenciendo de que otra actitud satisfará más eficazmente las necesidades del individuo.

c) Induciendo a que el individuo reconsidere el valor de su actitud a la luz de la nueva información.

El éxito de la sugestión obliga en cierta medida a que se produzca un desorden en la estructura cognitiva del individuo. Esta estructura está formada por el conjunto de ideas que tiene una persona sobre una determinada área del conocimiento y su forma de organizarlas mentalmente.

Cuando esta organización cognitiva empieza a desestructurarse, y aparecen nuevos marcos de referencia, estos, se siguen evaluando con las referencias preexistentes. Cuando se produce este estado incoherente, las evaluaciones de las ideas se hacen mediante lo que le resulta a la persona más congruente. Y si se está desmontando una antigua manera de pensar, serán el nuevo marco de referencia el que tome este rol. Este cambio está sujeto a un conjunto de requerimientos esenciales como son el talante anterior a la admisión de la información y los factores que la determinan.

Las personas que están siendo persuadidas en un grupo coercitivo, son “inoculadas”, es decir, que se les proporcionan argumentos no demasiado fuertes en contra de las ideas que se le están inculcando. Una especie de entrenamiento que termina provocando que el individuo sepa defenderse de futuros ataques mucho más virulentos hacia esas nuevas ideas. De esta forma, un entrenamiento previo de argumentos y contraargumentos anula todo posible cambio en la actitud recién instaurada.


Luc Jouret (Luc_Jouret.jpg https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Luc_Jouret.jpg)


No estamos hablando aquí solamente de grupos de carácter místico o religioso, como decía esto incluye desde escuelas de trading a partidos políticos, sin que esto signifique que todas las escuelas de trading o todos los partidos políticos van a ser grupos coercitivos.

Quiero insistir en que estoy usando el término secta, como concepto más allá de lo estrictamente religioso, y siendo muy consciente de que las confusiones en este sentido provienen de tener en un mismo tablero de juego conceptos como grupos coercitivos, sectas religiosas, grupos pseudoreligiosos, y nuevos movimientos religiosos, por exponer algunos.

Los grupos coercitivos, son todos aquellos colectivos humanos que ejercen cierto tipo de presiones sobre el individuo, y que terminan siendo un peligro para él y para el conjunto de la sociedad, ya que al fin y al cabo estamos hablando aquí de actividades que constituyen delito. Las sectas religiosas, son grupos coercitivos con componentes religiosos. Grupos pseudoreligiosos, es una denominación que suelen recibir tanto las sectas religiosas como los nuevos movimientos religiosos, por parte de sectores doctrinales de amplio calado social, es decir que las religiones dominantes utilizan el término de manera despectiva y generalista para designar a aquellos grupos que consideran una creciente amenaza. Nuevos movimientos religiosos, es un término que se refiere a grupos de carácter religioso de nueva cuña (relativamente), o de poco calado social, que no cumplen con las características de un grupo coercitivo, y que por tanto, no están cometiendo ningún delito.

Todo esto, claro está, puede ser mucho más complejo, ya que en el seno de un nuevo movimiento religioso que no tiene comportamientos delictivos, puede crecer un pequeño grupo coercitivo que sí cometa delitos y que sí tenga un comportamiento sectario coercitivo y dañino. Pero para no extenderme ni alargar más este punto, diré que me refiero con sectas o grupos coercitivos a corporaciones de armazón piramidal, ordenadas, impenetrables y muy segmentadas; con un incuestionable sometimiento al cabecilla; que adiestran a sus discípulos a través de una catequesis profundamente estudiada y compleja; que ejercitan un proselitismo incesante y forzoso a cargo de los miembros; con evidente atrincheramiento de las recientes estructuras de conducta que han abrazado, tanto en su inclinación religiosa como social, cultural o política, suprimiendo la autonomía del sujeto mediante la denominada “persuasión coercitiva”.




Cesc Fortuny i Fabré:

https://radiografiadelaconspiranoia.blogspot.com
 

Me nacieron en Barcelona, mientras Morrison enviudaba a Pamela. Aprendí a domesticar armónicas y a exhibirlas en circos de pulgas, donde grandes hierofantes me mostraron el camino que lleva al gran agujero. Con oficio, albañiles de la palabra me han enseñado a alicatar mi casa. Me gusta surfear en olas de ruido, me gusta olfatear libros como el perro enganchado a la entrepierna, y en ocasiones, soy funambulísta de seis cuerdas. De muy joven me interesó el mundo audiovisual como herramienta para romper el discurso y el leguaje estructurado.

Mi formación académica es formalmente técnica y tecnológica. Técnico especialista en máquinas eléctricas, y también en instalaciones y líneas eléctricas. Técnico de mantenimiento de hardware, técnico Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red, postgrado en adminstración de redes Linux/Unix.

Fundador del colectivo de música experimental Artillería Pesada. Coorganizador del “Festival Tremó” en Monistrol de Montserrat. Redactor y codirector de la revista cultural La Nausea. Fui miembro de colectivo artístico Grup Tremó. He participado en certámenes y festivales de música y arte experimental. He estado y estoy vinculado a varias bandas musicales. He publicado dos poemarios y estoy presente en diversas antologías. Interesado en esoterismo y religiones comparadas, de cuyo estudio se alimenta mi trabajo artístico.
Escribo poesía y narrativa tanto en catalán como en castellano, así como ensayos en diversos medios en la red, publicando tambien diferentes trabajos musicales a través de net labels y sellos independientes.
Acompaño a diversos poetas en recitales, presentaciones y performances con mis trabajos de música experimental.

Residencias artísticas: 

• “Un bonic jardí per a destroçar”. Experimentación sonora para el proyecto Zé Pekeño. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, (Berga, Colònia Rosal, Junio 2015).

• “El luto de los colores”. Proyecto pictórico-poético integrado por Jaume Vendrell, Cesc Fortuny i Fabré y Marian Raméntol. Acrílico sobre lienzo sin bastidor de 2 x 2 m. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, (Berga, Colònia Rosal, Septiembre 2011).

• “Metáfora, en busca del lenguaje único”. Proyecto conjunto con Marian Raméntol en el que se experimenta con imagen, sonido y palabra en perpétua mutación. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, ( Berga, Colònia Rosal, Agosto 2011).

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