Radiografía de la conspiranoia I: Introducción, por Cesc Fortuny i Fabré

 


Me dispongo a presentar una serie de artículos dedicados al concepto de conspiranoia o dicho con una expresión un poco más ortodoxa, teoría de la conspiración Se trata de un trabajo dedicado a presentar aquellas posturas y conclusiones que adopta la ciencia o el ámbito académico sobre este concepto, y los fenómenos que le son afines.

Si bien la idea de conspiranoia no es ajena a la sociedad ni a la cultura popular, es curioso como un sinfín de ideas pasan por verdades para una mayoría de personas, aunque esto no necesariamente se produce con las mismas ideas para las mismas personas, es decir que lo que es percibido como conspiranoia para unos, no lo es para otros.

He leído en varios artículos y ensayos, y lo he escuchado en algunas conferencias, y me ha parecido sorprendente constatar que todas las personas somos potenciales víctimas si no víctimas directas de una o varias ya que nuestra confirmación de sesgo, juega un papel fundamental a la hora de empatizar con ideas que aunque nos parecen del todo lógicas, en realidad no lo son.

Cuando hablamos de ciencia, esta no es opinable, el consenso científico no se puede discutir, y también es objeto de este trabajo exponer aquí el porqué.
A pesar de lo chocante que pueda parecer a muchas personas, no todo es opinable, nuestro derecho a expresarnos no atañe a campos de mucha especialización como el científico, no se expresa haciendo públicas opiniones sin el sustento necesario, o hablando de aquello en lo que no tenemos el respaldo del conocimiento, o de un sustento académico. El contexto de las opiniones es muy importante en este sentido, no es lo mismo charlar coloquialmente con una persona en particular o expresar una opinión en un ámbito reducido, que hacerlo en un medio de amplia repercusión donde estas opiniones trascienden de la mera opinión a la aseveración, dando lugar a malas interpretaciones o a sesgos en la transmisión y en la divulgación del conocimiento científico.

Precisamente por este motivo, razono en este trabajo los resultados o los estudios que se han realizado en el ámbito científico y cito siempre las fuentes para que se puedan consultar. Este es un trabajo que pretende divulgar planteamientos que se barajan en el ámbito académico, y por tanto no es primera fuente de información o de especulación salvo que se indique expresamente.

Desde ciertos ambientes, sobretodo los más afines a la conspiranoia, y en los últimos tiempos en que la democratización de las tecnologías vinculadas al mundo de las comunicaciones se han ido imponiendo, se transmite una visión de la ciencia que pretende presentarla como un conjunto más de ideas u opiniones hermanadas con las opiniones políticas por poner un ejemplo, pero esto no es cierto. La ciencia, que se basa en el método científico como también expondré aquí, no es opinable. Se trata de un corpus de estudios realizado por personas con un profundo conocimiento y mucha especialización en sus respectivos campos. Hombres y mujeres que consagran sus vidas a logros académicos, teóricos y experimentales.




Así, nacen conceptos como pseudociencia o ciencia oficial. Esto es falaz. No existe la pseudociencia del mismo modo que no existe la «pseudofé». La ciencia es un sistema en sí mismo, o si se quiere una manera de usar el pensamiento, es decir, o se cree o no se cree, o se sabe o no se sabe, no existe el «pseudosaber».

La comunidad científica funciona por consenso, personas con conocimientos acreditados realizan estudios en todo el mundo, y esto es fundamental, ya que a pesar de lo que algunas personas hacen creer a otras, los científicos no trabajan en su mayoría para gobiernos, más bien se trata de organizaciones que reciben dinero público y privado para realizar sus estudios de manera independiente. A destacar el caso del CERN (Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire) en el que participan más de 23 estados; Austria, Belgium, Bulgaria, Czech Republic, Denmark, Finland, France, Germany, Greece, Hungary, Israel, Italy, Netherlands, Norway, Poland, Portugal, Romania, Serbia, Slovakia, Spain, Sweden, Switzerland y United Kingdom. Por esto, es un centro de investigación que no depende de un gobierno o de un partido político, por el contrario, se financia por la contribución de diferentes países e incluso hay otros países no miembros de la U.E. que tienen la función de observadores, como es el caso de Japón, la Federación de Rusia y los Estados Unidos de América, e incluso la UNESCO tiene actualmente estatus de observador.

Del mismo modo, las diversas universidades del mundo, públicas o privadas, suelen tener departamentos de investigación que contribuyen al conocimiento de la humanidad, y su financiación como digo, es tanto pública como privada.



Cuando se rompe este consenso, si se hace con rigor se establecen nuevos paradigmas, pero si se hace sin él, el propio método científico y el fracaso en el intento de aplicar las nuevas teorías, descartan estos nuevos postulados. Esto es especialmente decisivo con los posibles fraudes científicos que se puedan producir. Poco tiempo duran, y siempre salen a la luz.

El método científico es un complejo sistema de estudio que incluye la teorización y la experimentación, y que está en constante revisión por muchas personas de todo el mundo. A menudo, la ciencia cristaliza en algo que conocemos como tecnología, y esta está presente en nuestra vida cotidiana de una manera decisiva.

Gracias a la ciencia, se curan muchos tipos de cáncer, se viaja por todo el mundo, la humanidad esta comunicada, se ha erradicado la poliomielitis en África (desde el 25 de agosto de 2020 y gracias a los programas de vacunación) y conocemos aspectos de la naturaleza que nos parecían imposibles hace apenas cien años.



La conspiranoia como veremos, está más próxima a la creencia que al saber, no es discutible, no es cuestionable, es militante y dogmática y sin duda flirtea directamente con la religión, cuando no es fruto de alguna idea religiosa que ha sido malinterpretada, reinventada o directamente robada.

En definitiva, este trabajo pretende exponer lo que el ámbito académico reconoce sobre la teoría de la conspiración, exponiendo lo que los divulgadores acreditados nos hacen llegar a través de sus trabajos así como algunas ideas que los propios grupos afines a las teorías conspirativas difunden sobre sus creencias.


(continuará)

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Cesc Fortuny i Fabré:
 

Me nacieron en Barcelona, mientras Morrison enviudaba a Pamela. Aprendí a domesticar armónicas y a exhibirlas en circos de pulgas, donde grandes hierofantes me mostraron el camino que lleva al gran agujero. Con oficio, albañiles de la palabra me han enseñado a alicatar mi casa. Me gusta surfear en olas de ruido, me gusta olfatear libros como el perro enganchado a la entrepierna, y en ocasiones, soy funambulísta de seis cuerdas. De muy joven me interesó el mundo audiovisual como herramienta para romper el discurso y el leguaje estructurado.

Mi formación académica es formalmente técnica y tecnológica. Técnico especialista en máquinas eléctricas, y también en instalaciones y líneas eléctricas. Técnico de mantenimiento de hardware, técnico Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red, postgrado en adminstración de redes Linux/Unix.

Fundador del colectivo de música experimental Artillería Pesada. Coorganizador del “Festival Tremó” en Monistrol de Montserrat. Redactor y codirector de la revista cultural La Nausea. Fui miembro de colectivo artístico Grup Tremó. He participado en certámenes y festivales de música y arte experimental. He estado y estoy vinculado a varias bandas musicales. He publicado dos poemarios y estoy presente en diversas antologías. Interesado en esoterismo y religiones comparadas, de cuyo estudio se alimenta mi trabajo artístico.
Escribo poesía y narrativa tanto en catalán como en castellano, así como ensayos en diversos medios en la red, publicando tambien diferentes trabajos musicales a través de net labels y sellos independientes.
Acompaño a diversos poetas en recitales, presentaciones y performances con mis trabajos de música experimental.

Residencias artísticas: 

• “Un bonic jardí per a destroçar”. Experimentación sonora para el proyecto Zé Pekeño. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, (Berga, Colònia Rosal, Junio 2015).

• “El luto de los colores”. Proyecto pictórico-poético integrado por Jaume Vendrell, Cesc Fortuny i Fabré y Marian Raméntol. Acrílico sobre lienzo sin bastidor de 2 x 2 m. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, (Berga, Colònia Rosal, Septiembre 2011).


• “Metáfora, en busca del lenguaje único”. Proyecto conjunto con Marian Raméntol en el que se experimenta con imagen, sonido y palabra en perpétua mutación. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, ( Berga, Colònia Rosal, Agosto 2011).

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1 Comentarios

  1. Sorprendente interesante inesperada fundamental Ole tus tú todo entero y esa conspiranoia a la que me adhiero!!!!

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