El rincón de Radiografía de la Conspiranoia. Sectas Destructivas: ¿qué es el control coercitivo? (parte II), por Cesc Fortuny




“La coerción es la fuerza o violencia que se ejerce sobre alguien para obligarlo a que diga o ejecute algo, un acto contra a alguien para obligarlo a actuar o para que se abstenga de hacerlo. Existe en particular por una restricción física o psicológica. En derecho penal, se habla de de delito de coacción. También hablamos de coerción dentro de los regímenes totalitarios. Para obligar a una población a adherirse a una ideología, la coacción puede imponerse mediante la violencia, la represión, el terror, y luego considerarse como instrumentos legítimos.”


En este sentido, y aunque no solo sea algo relativo a las sectas, sino también a individuos manipuladores que ejercen violencia doméstica u otros, los manipuladores utilizan el castigo y la reprobación del resto del grupo (o de la familia) para humillar y hacer que el individuo se sienta más aislado, apropiarse de sus bienes (con lo que la secta se enriquece y el individuo queda imposibilitado para valerse económicamente por si mismo).

Hay debates sobre posibles prácticas de lavado de cerebro en sectas y grupos coercitivos no religiosos. Los investigadores académicos de las sectas, sociólogos y psicólogos, no están de acuerdo sobre la existencia de un único proceso social con influencia coercitiva, y también sobre si las personas se ven realmente influenciadas en contra de su voluntad.

Por este motivo, las teorías del lavado de cerebro también se convierten en objeto de discusiones legales en los tribunales: en ellos, los expertos contraponen sus puntos de vista en términos más simples que los utilizados en las publicaciones académicas.

La manipulación electromagnética de neuronas, desde que se descubrió que las células neuronales pueden quemarse bajo el establecimiento de un voltaje potencial alrededor de la membrana celular en la década de 1930, se ha propuesto como una tecnología empleada como hipnosis coercitiva en víctimas de diversos servicios secretos. Este tipo de hipnosis se asaría durante el sueño de una persona, cuando no es consciente de lo que está sucediendo. El hecho de que la víctima no sea consciente de esto (y por lo tanto no pueda evitar lo que se está haciendo) hace que este sea el único método en el que la hipnosis se consideraría control mental en sí.

Aunque la validez de la hipnosis para influir a otra persona, más que algo controvertido, es un concepto que no es aceptado por la mayoría de la comunidad científica.

La creencia de que alguien está siendo manipulado o controlado por fuerzas externas también se reconoce como uno de los principales síntomas del complejo de paranoia. Generalmente, estas sensaciones son de invasión o control total por parte de entidades tan diversas como satélites gubernamentales en órbita, agentes gubernamentales, televisores, animales, extraterrestres, etc Quienes padecen este tipo de complejos pueden llegar a extremos incluso con una falta total de evidencia sobre qué o quién los podría estar controlando. La terapia psiquiátrica con medicamentos antipsicóticos a menudo puede acabar con la paranoia o al menos minimizarla. En algunos casos, sin embargo, especialmente en casos de pacientes hospitalizados, la persona puede ver el tratamiento como otra forma de control mental. La creencia de una persona de estar bajo control mental es un indicador de psicosis solo cuando se convierte en una fijación obsesiva.

El líder de un grupo coercitivo, puede usar esto para someter a presión al adepto, de manera que este crea que está siendo observado en todo momento, siendo muy difícil determinar hasta que punto lo está realmente, o es inducido a que lo crea. Pero en cualquier caso, esto provocará una extremada fragilidad, y a su vez, favorecerá su docilidad y su control.

El concepto de control mental a veces se ha utilizado en algunos procesos legales, especialmente aquellos que involucran la custodia de los hijos, así como en varias películas de ciencia ficción y como una crítica de la política y del sistema. Sin embargo debo insistir, según la mayoría de los estudiosos, la teoría del control mental y sus variantes no se acepta como hechos científicos. No almenos como un método compacto y único, que pueda usar alguien para que cualquiera termine creyendo o pensando algo que jamás hubiera creido o pensado sin ese proceso.



Otra cosa cosa muy distinta es la agresión psicológica, que es un tipo de agresión que tiene como objetivo principal afectar psicológicamente al individuo, con la violencia física en segundo lugar. Es una violencia que siempre se da en una relación de poder desigual, en la que el agente ejerce autoridad sobre la víctima, sometiéndola a un abuso mental y psicológico continuo e intencionado.

La forma en que se lleva a cabo la tortura psicológica no produce dolor físico en ningún momento, sino humillación. El estrés y la angustia provocados pueden dejar cicatrices psicológicas permanentes. En el caso de usar la violencia física, esta sería una mera herramienta para alcanzar algo más profundo, el aislamiento y la humillación. De esta manera se estaría haciendo uso de la fuerza física, amenaza o coerción para abusar, intimidar o dominar agresivamente a l adepto, y esto se haría de manera habitual. Los comportamientos utilizados para afirmar el dominio pueden incluir acoso verbal o amenazas, abuso físico o coerción, y tales actos pueden dirigirse repetidamente contra objetivos específicos. Las justificaciones de tal comportamiento se imputa siempre a las víctimas, que han faltado a las normas, que no son lo suficientemente abnegados, o que han traicionado al grupo, entre otras muchas.

Una cultura de intimidación puede desarrollarse en cualquier contexto en el que los humanos interactúen entre sí. Esto incluye la escuela, la familia, el lugar de trabajo, etc. Las redes sociales suelen ser una plataforma para el acoso, y en este ámbito cibernético, aparecen grupos coercitivos que encuentran ahí su hábitat natural. Las personas que sufren tortura psicológica a menudo necesitan tratamiento para superar el trauma. Si no se trata adecuadamente, puede llevar al suicidio.

El acoso cibernético es una práctica que implica el uso de tecnologías de la información y la comunicación para apoyar el comportamiento deliberado, repetido y hostil de un individuo o grupo con la intención de dañar a otro. Se ha vuelto cada vez más común en la sociedad, especialmente entre los jóvenes. Actualmente, han surgido leyes y campañas de sensibilización para combatirlo. Y se agrava mucho más cuando se ha orquestado como herramienta para someter a un individuo, fortalecer un grupo coercitivo cibernético, y/o sembrar el terror por parte del líder.

El control coercitivo, será ejercido por el líder como un tipo de influencia que tiene como objetivo cambiar el comportamiento o la percepción de los demás a través de tácticas indirectas, engañosas o deshonestas. Al promover sus intereses a expensas de los adeptos, estos métodos se sumergen en la explotación y son totalmente deshonestos. Es una acción intencionada que influye en la creencia o el comportamiento del adepto, provocando cambios en los procesos mentales que van más allá del despertar de la comprensión, todo esto incluye estrategias tan diversas como la sugestión subliminal, la adulación y otras apelaciones a las debilidades emocionales, como inducir sentimientos de culpa u obligación.

La manipulación psicológica exitosa requiere principalmente que el manipulador oculte las intenciones y el comportamiento agresivo, conozca las vulnerabilidades psicológicas de la víctima para determinar qué tácticas son más efectivas, tenga un nivel de crueldad suficiente para no ser aprensivo y dañar a la víctima si es necesario, en consecuencia, es probable que la manipulación se logre a través de medios agresivos encubiertos.



Algunos métodos utilizados para conseguir el control sobre otros son:

  • Refuerzo positivo: incluye elogios, encanto superficial, simpatía superficial (lágrimas de cocodrilo), disculpa excesiva, dinero, aprobación, obsequios, atención, expresiones faciales como risa o risa forzadas y reconocimiento público.

  • Refuerzo negativo: implica prevenir a la persona de una situación negativa como recompensa, ej. "No tendrás que hacer tu tarea si me permites que te haga esto".

  • Refuerzo parcial o intermitente: el refuerzo negativo parcial o intermitente puede crear un clima efectivo de miedo y duda. El refuerzo positivo parcial o intermitente puede alentar a la víctima a persistir; por ejemplo, en la mayoría de las formas de juego, es probable que el jugador gane de vez en cuando, pero aún así perderá dinero en general.

  • Castigo: incluye parloteo, gritos, trato silencioso, intimidación, amenazas, palabrotas, chantaje emocional, culpa, mal humor, llanto y victimización.

  • Aprendizaje traumático: uso de abuso verbal, ira explosiva u otro comportamiento intimidatorio para establecer dominio o superioridad; incluso un incidente de tal comportamiento puede condicionar o entrenar a las víctimas para evitar molestar, confrontar o contradecir al manipulador.

En estos grupos y de cara a los adeptos, la información se distorsiona, se omite selectivamente para favorecer al líder o simplemente se inventa con la intención de hacer que el adepto dude de su propia memoria, percepción y cordura.






Cesc Fortuny i Fabré:

https://radiografiadelaconspiranoia.wordpress.com
 

Me nacieron en Barcelona, mientras Morrison enviudaba a Pamela. Aprendí a domesticar armónicas y a exhibirlas en circos de pulgas, donde grandes hierofantes me mostraron el camino que lleva al gran agujero. Con oficio, albañiles de la palabra me han enseñado a alicatar mi casa. Me gusta surfear en olas de ruido, me gusta olfatear libros como el perro enganchado a la entrepierna, y en ocasiones, soy funambulísta de seis cuerdas. De muy joven me interesó el mundo audiovisual como herramienta para romper el discurso y el leguaje estructurado.

Mi formación académica es formalmente técnica y tecnológica. Técnico especialista en máquinas eléctricas, y también en instalaciones y líneas eléctricas. Técnico de mantenimiento de hardware, técnico Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red, postgrado en adminstración de redes Linux/Unix.

Fundador del colectivo de música experimental Artillería Pesada. Coorganizador del “Festival Tremó” en Monistrol de Montserrat. Redactor y codirector de la revista cultural La Nausea. Fui miembro de colectivo artístico Grup Tremó. He participado en certámenes y festivales de música y arte experimental. He estado y estoy vinculado a varias bandas musicales. He publicado dos poemarios y estoy presente en diversas antologías. Interesado en esoterismo y religiones comparadas, de cuyo estudio se alimenta mi trabajo artístico.
Escribo poesía y narrativa tanto en catalán como en castellano, así como ensayos en diversos medios en la red, publicando tambien diferentes trabajos musicales a través de net labels y sellos independientes.
Acompaño a diversos poetas en recitales, presentaciones y performances con mis trabajos de música experimental.

Residencias artísticas: 

• “Un bonic jardí per a destroçar”. Experimentación sonora para el proyecto Zé Pekeño. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, (Berga, Colònia Rosal, Junio 2015).

• “El luto de los colores”. Proyecto pictórico-poético integrado por Jaume Vendrell, Cesc Fortuny i Fabré y Marian Raméntol. Acrílico sobre lienzo sin bastidor de 2 x 2 m. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, (Berga, Colònia Rosal, Septiembre 2011).

• “Metáfora, en busca del lenguaje único”. Proyecto conjunto con Marian Raméntol en el que se experimenta con imagen, sonido y palabra en perpétua mutación. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, ( Berga, Colònia Rosal, Agosto 2011).

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