Pablo Antonio Alvarado Moya
(29/02/00 Chinandega, Nicaragua).
Aprendiz
de lector y escritor. Empezó a escribir poesía a los dieciséis años de
edad, en abril de 2016, mismo año en que se graduó con honores en el
Colegio San Luis Beltrán, de Chinandega.
En el breve andar ha obtenido reconocimientos internacionales en este
género en Nicaragua, Argentina, España y Perú.
Ha
recibido talleres de creación literaria impartidos por los reconocidos
escritores nicaragüenses, Arquímedes González, Ulises Juárez Polanco,
Pedro Alfonso Morales Ruíz y Sergio Ramírez Mercado.
Actualmente
cursa primer año de Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la
Universidad Centroamericana (UCA) de su país. Así mismo empezó a
experimentar la narrativa.
Muestra de poemas
Arboricidio
Un latigazo de fuego
incendia miles de árboles.
La tierra está ebria y loca
por ignotos motivos
de su exterminio.
Tinieblas se despliegan
como rompecabezas
y
se esparcen como virus.
Ni la claridad de la lámpara de Diógenes
refulge en la baldía la noche.
El viento tuerce nuestras ilusiones.
solo quedan los esqueletos de sus ramas
y
la nostalgia de aquellas hojas
derretidas como un trozo de hielo.
Es lívida la noche
como el eco de una voz fallecida.
Igual a los pensamientos
del sátrapa o un asesino en serie.
Las estrellas muertas
yacen insepultas en el infinito
mientras un exánime grillar
es un rito que presagia
el fin de la Pachamama
adorada por los Incas.
Chinandega, Nicaragua. Mayo 2017
Dios dijo al hombre:
Dios dijo al hombre:
<<Mirad mis obras, cuán hermosas son.
Todo lo que he creado, lo he creado para ti.
Tened cuidado de no corromper
y destruir mi mundo,
porque si lo arruináis
nadie vendrá atrás a enderezarlo>>.
No creer en su palabra
es uno de los mayores pecados
y ser testigos de las consecuencias
y no reflexionar de los actos
es clavarse una estocada diariamente
-suicidio silencioso que al parecer disfrutamos-
<<Mirad mis obras, cuán hermosas son.
Todo lo que he creado, lo he creado para ti.
Tened cuidado de no corromper
y destruir mi mundo,
porque si lo arruináis
nadie vendrá atrás a enderezarlo>>.
No creer en su palabra
es uno de los mayores pecados
y ser testigos de las consecuencias
y no reflexionar de los actos
es clavarse una estocada diariamente
-suicidio silencioso que al parecer disfrutamos-
Chinandega, Nicaragua. Marzo 2017
Cuando Ziqi estuvo a punto de terminar con la poesía
Ziqi planea talar árboles y construir moradas,
acostumbra a escribir poemas en hojas caídas.
Ziqi se sienta a la orilla
del río amarillo
contempla por última vez la naturaleza:
Aves durmiendo en sus nidos,
Montañas
Bosques profundos
Animales comiendo pasto.
Las hendiduras de los troncos inmensos
son para él:
ojos
narices
bocas
orejas
manos.
Bambúes susurran, sollozan, claman, rugen…
algunos son tormentas, relámpagos o meteoritos
otros son energía (chi).
Ziqi recoge una hoja del suelo
entre lágrimas
escribe unos versos:
(reconoce que la naturaleza es importante)
-Sin árboles no hay hojas-
-Sin hojas no hay poema-
-Sin poema no hay vida-
Ziqi se retira y deja que la poesía vague libremente.
Ziqi planea talar árboles y construir moradas,
acostumbra a escribir poemas en hojas caídas.
Ziqi se sienta a la orilla
del río amarillo
contempla por última vez la naturaleza:
Aves durmiendo en sus nidos,
Montañas
Bosques profundos
Animales comiendo pasto.
Las hendiduras de los troncos inmensos
son para él:
ojos
narices
bocas
orejas
manos.
Bambúes susurran, sollozan, claman, rugen…
algunos son tormentas, relámpagos o meteoritos
otros son energía (chi).
Ziqi recoge una hoja del suelo
entre lágrimas
escribe unos versos:
(reconoce que la naturaleza es importante)
-Sin árboles no hay hojas-
-Sin hojas no hay poema-
-Sin poema no hay vida-
Ziqi se retira y deja que la poesía vague libremente.
Chimandega, Febrero 2017.
Cardiólogo
Me ausculto en busca de tu nombre
cerciorando que habites en cada latido.
Es un ritual sibilino
como las palabras que vuelan
sin pronunciarse,
besos profundos como naufragios
o
un poema ignoto.
A veces siento
la traición de un infarto
igual a un exánime sándalo
negándose a emanar su aroma,
esquife perdido a la deriva,
ánfora rota.
Busco estrellas
para tejer trenzas de ilusión en mi alma
me despierto de madrugada
a recetarme una fotografía tuya
mientras pinto paisajes en nuestras
bocas
y construyo tu propia luna.
Cardiólogo
A CYSR, con amor.
Me ausculto en busca de tu nombre
cerciorando que habites en cada latido.
Es un ritual sibilino
como las palabras que vuelan
sin pronunciarse,
besos profundos como naufragios
o
un poema ignoto.
A veces siento
la traición de un infarto
igual a un exánime sándalo
negándose a emanar su aroma,
esquife perdido a la deriva,
ánfora rota.
Busco estrellas
para tejer trenzas de ilusión en mi alma
me despierto de madrugada
a recetarme una fotografía tuya
mientras pinto paisajes en nuestras
bocas
y construyo tu propia luna.
Chinandega, Nicaragua. Abril 2017
Piedad
Hoy han alzado dos palabras de mis labios
expresión fatigada
sudada de andar ficticia de boca en boca.
En el sosiego de esta noche
frenará frente a ti
se clavará en tus ojos
con la ilusión que me acompaña todo el tiempo
de que cierto día
en vez de la soledad que llevo a cuestas
¡el amor fulja entre todas las cosas
como un vaho de luz dividiendo el día!
Tratará rozarte poco a poco
suplicando que la tomes y correspondas:
Por favor, ten piedad de los labios nobles
que la pronunciaron.
Ya casi no se encuentran.
A Alfonsina Storni
Hoy han alzado dos palabras de mis labios
expresión fatigada
sudada de andar ficticia de boca en boca.
En el sosiego de esta noche
frenará frente a ti
se clavará en tus ojos
con la ilusión que me acompaña todo el tiempo
de que cierto día
en vez de la soledad que llevo a cuestas
¡el amor fulja entre todas las cosas
como un vaho de luz dividiendo el día!
Tratará rozarte poco a poco
suplicando que la tomes y correspondas:
Por favor, ten piedad de los labios nobles
que la pronunciaron.
Ya casi no se encuentran.
Escribir un poema
Escribir un poema
que extinga la injusticia
sacie el hambre
seduzca a la paz
encienda luciérnagas por las noches
se convierta en mariposa
traspase cualquier muro
no tenga mapa
que sepa llegar a tu corazón
y habitarlo.
Chinandega, Nicaragua. Abril 2017
Zhuang Zou soñó una noche que era mariposa…
…. revoloteaba y era feliz de serlo
pero todo era un simple sueño.
Al despertar, Zhuang Zou no sabía lo que era
una mariposa que soñaba ser Zhuang Zou
o Zhuang Zou que soñaba ser una mariposa.
Miró su reflejo en una taza de té
y seguía siendo el mismo.
Recordó que era poeta
se tranquilizó.
y se bebió el té de un solo trago.
…. revoloteaba y era feliz de serlo
pero todo era un simple sueño.
Al despertar, Zhuang Zou no sabía lo que era
una mariposa que soñaba ser Zhuang Zou
o Zhuang Zou que soñaba ser una mariposa.
Miró su reflejo en una taza de té
y seguía siendo el mismo.
Recordó que era poeta
se tranquilizó.
y se bebió el té de un solo trago.
Chinandega, Nicaragua. Febrero 2017
Así habló Sandino
Fui testigo de la primera intervención norteamericana yanqui.
La sangre inocente de mi país pigmentaba de muerte la tierra,
puñaladas en el corazón de una patria estrujada a través de la historia,
donde las tierras eran rapiñadas
donde los ricos se nutrían de migaja en migaja de los pobres
donde el cuerpo de mis compatriotas adquirían el color y olor de la muerte.
Mi puericia transcurrió junto a mi madre con quién trabajaba recolectando café
donde sufrimos penuria e injusticia.
Un 04 de octubre de 1912 escuché las descargas de fusilería y ametralladoras
en la depresión del cerro de Pacaya.
Una lid entre dos mil marines norteamericanos, unidos a quince mil nicaragüenses
con la felonía de los elefantes marinos
contra quinientos hombres del General Zeledón
-una epopeya cuán Batalla de las Termópilas-
A las cinco de la tarde, ese mismo día, aquél evangelista de la libertad había muerto
No recibió agasajos por su cumpleaños treinta y tres
No recibió un abrazo
No recibió un beso
partió dejando su última transpiración en el campo de batalla
No dejándose esclavizar por un tirano país mercenario
¡Malditas tropas invasoras!
¡Zeledón!
Te vemos cada día abogado
cada día político
cada día diplomático
cada día patriota.
En una carreta arriada por bueyes fue llevado su cadáver hasta Catarina
donde fue soterrado,
de su muerte germinó el destello que me guiaría a luchar
contra la situación de Nicaragua frente al filibusterismo norteamericano.
Dos lágrimas golpearon mi rostro:
un país donde por las noches se escuchaba el rompimiento de los astros
el llorido de los infantes atemorizados huérfanos inocentes
el llorido de las madres
del adulto
del anciano
de un pueblo entero siendo asfixiado.
Se sentían las ausencias.
Todo hedía a muerte:
el pasto hedía a muerte
los animales hedían a muerte
las casas hedían a muerte
las personas respirábamos muerte
y la muerte se moría con el hedor de la injustica.
Muchos se ahogaron ante ese mar de fiemo, mar invasor colmado de pez piedra
cuyos venenos eran las ráfagas malditas, tiradas por los malditos.
Solo tenía una opción, ser uno más de esos tantos fiambres
privados de sus vidas sin luchar
o morir luchando hasta no ver más mi sombra
con la bandera de Nicaragua fundida en mi cuerpo
hasta el último minuto…
hasta el último minuto…
hasta el último minuto…
Fui testigo de la primera intervención norteamericana yanqui.
La sangre inocente de mi país pigmentaba de muerte la tierra,
puñaladas en el corazón de una patria estrujada a través de la historia,
donde las tierras eran rapiñadas
donde los ricos se nutrían de migaja en migaja de los pobres
donde el cuerpo de mis compatriotas adquirían el color y olor de la muerte.
Mi puericia transcurrió junto a mi madre con quién trabajaba recolectando café
donde sufrimos penuria e injusticia.
Un 04 de octubre de 1912 escuché las descargas de fusilería y ametralladoras
en la depresión del cerro de Pacaya.
Una lid entre dos mil marines norteamericanos, unidos a quince mil nicaragüenses
con la felonía de los elefantes marinos
contra quinientos hombres del General Zeledón
-una epopeya cuán Batalla de las Termópilas-
A las cinco de la tarde, ese mismo día, aquél evangelista de la libertad había muerto
No recibió agasajos por su cumpleaños treinta y tres
No recibió un abrazo
No recibió un beso
partió dejando su última transpiración en el campo de batalla
No dejándose esclavizar por un tirano país mercenario
¡Malditas tropas invasoras!
¡Zeledón!
Te vemos cada día abogado
cada día político
cada día diplomático
cada día patriota.
En una carreta arriada por bueyes fue llevado su cadáver hasta Catarina
donde fue soterrado,
de su muerte germinó el destello que me guiaría a luchar
contra la situación de Nicaragua frente al filibusterismo norteamericano.
Dos lágrimas golpearon mi rostro:
un país donde por las noches se escuchaba el rompimiento de los astros
el llorido de los infantes atemorizados huérfanos inocentes
el llorido de las madres
del adulto
del anciano
de un pueblo entero siendo asfixiado.
Se sentían las ausencias.
Todo hedía a muerte:
el pasto hedía a muerte
los animales hedían a muerte
las casas hedían a muerte
las personas respirábamos muerte
y la muerte se moría con el hedor de la injustica.
Muchos se ahogaron ante ese mar de fiemo, mar invasor colmado de pez piedra
cuyos venenos eran las ráfagas malditas, tiradas por los malditos.
Solo tenía una opción, ser uno más de esos tantos fiambres
privados de sus vidas sin luchar
o morir luchando hasta no ver más mi sombra
con la bandera de Nicaragua fundida en mi cuerpo
hasta el último minuto…
hasta el último minuto…
hasta el último minuto…
Chinandega, Nicaragua. Abril 2017
Cuatro Haikus
I
Cuando tiene suerte
la comida tirada en la basura
aún no se ha descompuesto.
II
Una tarde miró fijamente al cielo
las nubes lloraron
al ver su desgracia.
III
Caminó, caminó y caminó.
a los días
sobre sus callos nacieron callos.
VIII
De niño él quiso ir a la escuela:
pidió cuaderno y lápiz para navidad,
le dieron un limpia brisas…
I
Cuando tiene suerte
la comida tirada en la basura
aún no se ha descompuesto.
II
Una tarde miró fijamente al cielo
las nubes lloraron
al ver su desgracia.
III
Caminó, caminó y caminó.
a los días
sobre sus callos nacieron callos.
VIII
De niño él quiso ir a la escuela:
pidió cuaderno y lápiz para navidad,
le dieron un limpia brisas…
PAAM. Chinandega, Nic – Julio 2017
Pequeña gran ciudad
Soy feliz en este clima ardiente
en tus calles largas, empedradas
como cicatrices a flor de piel.
Los paisajes bucólicos de tu suelo,
las aves cantando sobre catedral,
el triste y celoso león que protege
la tumba de Darío inmortal.
Mis ojos están llenos del verdor intenso
de tu isla Juan Venado, en espera
de la última sonrisa del sol
que rojizo se esconde
tras la línea sutil del horizonte.
Tus hermosos volcanes, imponentes colosos,
con tu último hijo, el más joven de Centroamérica
y su padre, el gran Momotombo que Hugo admiró.
Hermosas playas para hacer el amor
donde la alegría del alba
emana la esencia mística...
y tus iglesias coloniales, museos de vida
ruinas e historia.
León, cuna de trovadores y poetas,
viste nacer al gran Salomón de la Selva,
al extraordinario Azarías H. Pallais,
y de tu indiscutible belleza
llenaste el alma de Alfonso Cortés.
Pequeña gran ciudad, noble
culta tierra de gente aguerrida…
¡Pedacito de mi patria,
latido de mi corazón!
Soy feliz en este clima ardiente
en tus calles largas, empedradas
como cicatrices a flor de piel.
Los paisajes bucólicos de tu suelo,
las aves cantando sobre catedral,
el triste y celoso león que protege
la tumba de Darío inmortal.
Mis ojos están llenos del verdor intenso
de tu isla Juan Venado, en espera
de la última sonrisa del sol
que rojizo se esconde
tras la línea sutil del horizonte.
Tus hermosos volcanes, imponentes colosos,
con tu último hijo, el más joven de Centroamérica
y su padre, el gran Momotombo que Hugo admiró.
Hermosas playas para hacer el amor
donde la alegría del alba
emana la esencia mística...
y tus iglesias coloniales, museos de vida
ruinas e historia.
León, cuna de trovadores y poetas,
viste nacer al gran Salomón de la Selva,
al extraordinario Azarías H. Pallais,
y de tu indiscutible belleza
llenaste el alma de Alfonso Cortés.
Pequeña gran ciudad, noble
culta tierra de gente aguerrida…
¡Pedacito de mi patria,
latido de mi corazón!
Managua, Nicaragua. Abril 2017
Oda a Pollia Condensata
Pequeña planta africana:
¿qué guardas tras las paredes celulares
que recubren la superficie de tu curioso fruto?
Has sido diseñada con el mejor pincel
dotada del azul más intenso del reino vegetal.
¡Eres la mayor de los ilusionistas!
¡Tus hebras no son azules como hemos creído!
sino que cada capa está colocada en un ángulo
sutilmente diferente a la anterior,
creando una distribución en forma de hélice o espiral.
El secreto de tu iridiscente tono metálico
no es un pigmento
sino tú estructura perfectamente esbozada.
Tus colores no son homogéneos,
son pixelados como los de una computadora.
En realidad muchas de sus células exhalan
reflejos verdes rosas amarillos.
¿Dime, cuántas miradas se han mesmerizado
...observando tu azul metálico,
cuántos besos se han fundido frente a ti
cuántas manos han acariciado tus hebras
...colocadas en paralelo?
Los pajaritos afables entonan su trino al verte
desde las alturas
descienden
y
deleitan tu fruto
que no sabe a nada ni es nutritivo
no tiene pulpa solo semilla.
El ser humano innatamente
viene programado para no sentir atracción
...hacia la comida azul.
-Te lo digo yo, que soy bueno al diente-
Si algo es de este color, o está en mal estado
...o es venenoso -pensamos-.
¿O alguien dice lo contrario?
No creas que se debe a tu procedencia.
No soy racista.
Verás, ya te probaré. Ya sé que eres inofensiva.
Las cosas no siempre son lo que figuran
me decia el chavalo con todo el cuerpo tatuado
de la esquina aquella
que le daba la mitad de su limosna recolectada
a los niños callejeros.
Quisiera ser como vos, Pollia Condensata
me refiero a persistir a través del tiempo
potente como un sol al mediodía
sellar mis oídos ante tanta lengua venenosa.
Me han susurrado los ancestros de tu pueblo
de fuego
que un siglo de soledad no te lastima
no te vence no te marchita
¡y sigues
intensa
fulgurante
como
un
rayo
de
luz
que
penetra
en el
alma
del sátrapa!
Chinandega, Nicaragua. Agosto 2017
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