No soy hijo de la frialdad , por Hussein Habasch (Poeta Kurdo de Siria)

Hussein Habasch, poeta Kurdo de Kurdistan/ Siria, nace en la aldea  Shaij al- Hadid, en AFRIN, en 1970. A mediados de los noventa, emigra a Alemania donde reside hoy en Bonn. Escribe en Kurdo (su lengua natal) y el árabe, otra lengua adquirida. Su nombre aparece a menudo en las antologías de su generación dentro y fuera del país. Sus poemas han sido llevados a más de un idioma, entre ellos, inglés, alemán, castellano y  persa... De 2000 a 2001 dirigió Avesta, una revista de creación literaria. Hasta la fecha, publicó Cinco libros de poesía;  Ahogar en la rosas (Jordania, 2002), Huidas a través del río Ifros (Cairo,2004), y Elevado como el deseo y apetecible como cintura de gacela (Madrid, 2007), Delirios de Salim Barakat (Damaskus 2009),Un ángel volar/ Textos sobre los niños sirios (London 2013).




“A la vez que aprender el kurdo, la lengua de mis padres, estuve obligado a aprender una lengua que no entendía nada de nada. Así que aprendí de niño que nuestras cosas (las de nosotros los kurdos), en algunos países, uno de ellos Siria, mi país natal, no deben salir a la luz, y pedir el derecho a acercarte a tu cultura y tu lengua. Prohibido, la primera palabra sellada en mi mente de niño. Desde entonces no sé nada más que el árabe, una lengua que intenté ser mejor escritor en ella que los mismos árabes. Hoy en día escribo en kurdo también, la lengua que me prohibieron aprenderla en mi país; el exilio y mi nueva tierra germana, me ayudaron a recuperarla. ¿Pero este exilio, este destierro, por qué? Pensé como lo pienso ahora, que sin esta otra tierra que me ha acogido en sus entrañas, hubiera sido encarcelado o suicida, o simplemente muerto de una bala, de hambre o de tristeza. No se puede estar en un país donde todo lo bueno es nulo, sistemas feroces en contra de la belleza, la libertad y los derechos humanos. El destierro es cruel, pero tu país natal es más aún, si no puedes respirar un aire puro, y si no puedes expresarte libremente. En la literatura, y sobre todo en la poesía, me atrae su habitación de horno, donde nada sale de su profundidad sin que lo toque la mano de la locura, la fantasía… No soy hijo de la frialdad, mi poesía es ajena a la neutralidad. Escribo poesía para huir de mí mismo, para maquillar mis sueños y para llegar con mi locura al nivel del milagro.”


MUESTRA POÉTICA


A LA ESPERA DE JODO

Más que llegar,
los más bellos de los perdidos,
extraviaron su camino hacia ti.
Inventaron los espejos, de la dulzura de las fuentes
y crearon, para adorarte, una sombra.
Cayeron ante ti como preciosos regalos,
cubrieron sus sueños del sabor de la fe,
tampoco te encontraron.
Hicieron lo imposible…
Levantaron las pirámides más altas
para conectar la tierra con el cielo,
pero no moviste ni un dedo.
Gastaron sus vidas por ti
Sellaron sus caras por tu rostro
Mientras te están defendiendo ante la desesperación,
Te esperan más que nunca,
Y no ven una luz de ilusión.
No intentaste venir,
Pero ellos siguen esperándote,
dudan de vez en cuando
repitiendo en voz alta,
que quizás nadie eres.
¿Quimera eres o una certeza?

¿QUÉ ME IMPORTA CÓMO Y DÓNDE MUERA?

Pongo la cabeza sobre la roca del olvido
repitiendo, como una estrofa de canción triste, lo siguiente:
Qué importa si muera pobre o más pobre que todos los pobres del mundo
mis niños comen manzana y mastican granos de granada
Y esto es lo que importa.

Qué me importa si muera, y luego me despierte para andar solo en mi funeral
Qué importa si nunca me despierto
Mis niños susurran con alegría, como dos amantes
Y esto es lo que importa.

Murió Sargon Boulos enfermo en un hospital en Berlín, como si fuera un ángel ebrio que le gustaba pasear en el aliento de la muerte,
como si fuera, siempre, solo.
Murió Kamal Sabti en el sofá de su casa en Holanda, como un príncipe olvidado
Murió Aqil Ali en la acera, como si le crearan para ser el hidalgo de las calles.
Murió Mahmud Breikan por una cuchillada de un asesino ladrón, como si fuera un faro guiando los piratas al oro y dinero de su bolsillo vacío.
¡Entonces qué importa si muera en un bar, discoteca, club nocturno o
sobre los pechos de una prostituta ignorante en una taberna!
Mis niños comen papitas fritas con mayonesa
Y esto es lo que importa.

Qué importa si muera ahogado, quemado, asfixiado, machacado, sacrificado o suicidado como mi hermana Silvia Platt.
Qué importa si muera fusilado en mi cumpleaños como mi hermano Dalshad Miroany, el ángel mágico de Kurdistán.
Qué me importa si muera de hambre, encarcelado, o rendido bajo las ruedas de un tren enredado como Attila Yousef, gemelo de mi alma.
Qué importa si muera acribillado a manos de los tiranos como mi hermano Lorca o ahorcado como mi amigo Hassan Mutlak, Dabada en Bagdad.
Lo que importa es que mi hijo está bien,
y yo siga escribiendo para el abandono, poemas pastoriles,
inspirados por la habilidad de las camareras
y de las siluetas de las lolitas que pasean delante del cristal del café.
Mis niños juegan,
mi hija peina el cabello de su muñeca
mi hijo conduce su triciclo
y esto es lo que importa.

Qué importa si muero por un navajazo o una dosis de veneno como mi tío Sócrates
Qué importa si fuera en Atenas, Berlín, Beirut, Londres, Madrid,
O la distinguida Washington,
las ciudades son iguales y la muerte es un perro que recorre los horizontes.  
Mis niños están detrás de un balón parecido a la tierra,
son estupendos
Y esto es lo que importa.

Qué importa si muera como mendigo, exiliado, herido o ebrio
mordido por los colmillos de los amigos como todos los poetas
lo que importa es que estoy escuchando a María Callas, mojando mi profundidad
por su ronca voz.
Mis niños duermen inocentemente
y esto es lo que importa.

Qué importa si muera mientras voy diciendo barbaridades o remando hacia la locura
O quizás como Cioran, mi amigo, voy tocando las noches y dejando mi destino
en manos del frío y la majadería.
Mis niños sonríen en la cama, y sueñan con aves y mariposas
Y esto es lo que importa.

Qué importa si muera o no
Es igual
Mientras la muerte sea la iluminación del alma
Y yo la perdí hace tiempo en los bosques del olvido.

Qué importa entonces
Qué importa.


TEN PACIENCIA CON TU DESTIERRO

Ten cuidado con la muerte
Y no digas que bello es morirse
Y que es más tierno que el destierro,
solamente la muerte sabe que es vil
y deprimente, su presencia.

Piensa en ti
Y da gracias a tus días de exilio
ya que sus días siguen en marcha
Y su sol te resplandece.

¡Ten paciencia con tu destierro!


DESILUSIÓN

No tengo patria para dibujar sobre sus paredes
con una tiza de la infancia: ¡Que Viva¡
No tengo patria que haya que aguantar cada mañana
tomando mi taza de café,
mientras me pule el sol.
No tengo patria, que me otorgue su pulmón
y yo lo otorgue el mío
ser su ruido y mía sea la voz
seré el travieso, el malévolo, el rebelde y el arduo
y seré el sabio, el intuitivo, el piadoso y el gran corazón.
No tengo patria para escribir
sobre el cobre de una de sus casas:
bienvenidos amigos,
esta es la casa de Hussein Habasch.
No tengo patria donde me emborrache en sus tabernas
hasta el último aliento de la noche,
vagabundeando en sus caminos,
y donde mi corazón sea su terreno,
me abrigue y la abrigue
la escuche y me escuche
como buenos amigos.
Pero no tengo patria…


BEETHOVEN Y LOS KURDOS

Le veo triste
cuando le observo,
es Beethoven.

Los kurdos,
con sus pasos firmes
circulan en el centro de la ciudad
pero no curan la nostalgia.

Beethoven llora.

Observo el Rin
dividir la ciudad en dos bocados,
lo veo triste.
-¿Acaso llora el Éufrates
mientras está triste?


FUENTE

La madre amamanta a su niño
sus senos son la fuente.
La mujer otorga su amor sin nada a cambio
su corazón es la fuente.
El pájaro vuela en el horizonte
sus alas son la fuente.
La pluma baila sobre el papel
su tinta es la fuente.
“La cabeza del poeta se desploma
en medio de la plaza,
es la fuente.”


PATRIA PARA TI

Miro la madera
Y recuerdo los árboles
Miro las aves
Y recuerdo el vuelo
Miro el cielo
Y recuerdo la lluvia
Miro los trenes
Y recuerdo el viaje
Te miro
Y recuerdo los árboles
El vuelo
La lluvia
Y el viaje
Y luego te construyo
De las maderas, un lecho
De las aves, alas
Del cielo, una sabana
Y de los trenes
Una patria.


COMO SI FUERA TÚ

Como si fueras una vela
y yo tu cerilla
te enciendo.

Como si fueras dos palomas
y yo una serpiente
muerdo las puntas de tus pezones.

Como si fueras la cúpula de un palacio gigante,
 y yo tu bandera
ondeo por ti.

Como si fueras la inventora del azúcar
y yo el diabético por tu dulzura.

Como si fueras unos pendientes
en las orejas del viento
y yo el heredero de unos atletas
corro detrás del viento,
el viento.

Como si fueras la ligera del agua
y yo el río
acompañando la arena hacia ti.

Como si fueras fuego apagado
y yo tu llama..

Como si fueras tú
Como si fuera tú.



DOS AMANTES

Éramos dos
Solamente dos
Cruzamos el umbral
De nuestra vieja ciudad...
Uno se llamaba (Gimshid)
Y el otro era (Memm) (*)
Uno buscaba
Casa,
Patria
Y jardín.
El otro busca
Una mujer,
Labios
y muchos besos.

Pero la ciudad nos echa
Nos echa
Con su azote de balas.
allí lejos,
       bastante lejos.


(*) Dos personajes míticos de una epopeya kurda.


LA ESCALERA DE LA VIDA

Aquellos de palabras sin narices
Y cabezas sin agujeros,
Aquellos de dientes que muerden
Todo,
Excepto sus torpes lenguas
Aquellos de barbillas que se mueven
Como el péndulo
De la mañana hasta el amanecer,
Aquellos que caen
En la trampa
Y se comunican
Por gestos o hombros,
Aquellos...
Que solamente disfrutan
Sobre las escaleras de la vida.


Traducción de todos los poemas de este artículo: Abdulhadi Sadoun

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