CICLO DE POESÍA INTERNACIONAL: SIN PELOS EN LA LENGUA, por Marlene Denís (Cuba)

Marlene Denis, 1954, La Habana, Cuba - Barcelona, España
Profesora . Asesora de Talleres Literarios. Correctora de estilo

ALGUNOS PREMIOS 
La Mujer en Revolución, 1984, La Habana, Cuba. José de la Luz y Caballero: 1985-1989, La Habana, Cuba. Internacional Varadero: 1988, Varadero, Cuba. Juan Francisco Manzano: 1990, La Habana, Cuba. Abdala: 1994, La Habana, Cuba. Estrella Errante: 1996, Austria. Hermanando Continentes: 2013, Centro Cultural Latinoamericano. 

BIBLIOGRAFÍA 
Antología “Letras Cubanas” 1995, Cuba. Antología: “Xicóal”, 1996, Austria. Revista Perfil, “Ediciones Extramuros”, 1988-89-90, La Habana, Cuba. 
Revista Literaria “Aguamarina”, 2002-03, Vizcaya, España. Antología “Cálida Esperanza”, 2008, Madrid, España. Poesías “Lincoln-Martí”, 2008, Miami, USA. Antología Poética “Con otra voz”, Latin Heritage Foundation, 2011, USA-Reino Unido. Revista Cultural F’Art, 2010, Barcelona, España. Antología de narrativa “Amigos para siempre”, 2011, Ed. Hipálage, España. Antología de poesía: “De versos encendidos”, 2011, Ed. Hipálage, España.  Antología “Mil poemas a Neruda”, 2011, Isla Negra, Chile. Antología “Mil poemas a Vallejo”, 2012, Isla negra, Chile. Antología: “Mil poemas a M. Hernández”,2012, Isla Negra, Chile. Antología “Yo soy mujer”, (Mujeres Poetas Internacional) 2013, Rep. Dominicana. Antología “Los 200 poemas” (Homenaje a Federico G. Lorca) Ed. Art Gerüst, 2013, España. Antología “Festivalului International Noptile de Poezia de la Curtea de Arges”, 2014. 

PUBLICACIONES 
Cuentario “Trilogía”: Online Editorial Digital, 2011, Panamá, Studio Productions. Poemario “Donde termina la distancia”: Online Studio Productions, Ed. Digital, 2011. “Más allá de la palabra”, Editorial Pasión por los libros, 2011, España. "Al filo de la fe", (co-autora), Editorial Casa Eolo, 2011, España. “Bajo el cielo del exilio”, Editorial Seleer, 2012, España. “A pesar de la sequía”, Editorial Art Gerüst, 2013, España 

NOVELAS INÉDITAS 
Orgía Roja Castrofobia 




TODOS LOS CAMINOS NO LLEVAN A LA LIBERTAD
Conocí a Marlene Denis en otoño de 2009 a raíz de una entrevista. Necesité más espacio del que disponía para relatar sus vivencias. Más adelante, descubrí su poesía y la fuerza de su palabra. Tropecé con una gran poeta cubana.
Como los poetas catalanes, exiliados en Latinoamérica, que buscaron la libertad en sus versos y echaron raíces en su tierra de acogida, Marlene nos ofrece este libro y comparte con nosotros su mirada y emociones.
“Bajo el cielo del exilio” es un camino de libertad personal cuando no nos dejan vivir donde nacimos, cuando se nos niega la palabra y el pensamiento, cuando en la otra orilla del mundo tenemos que convivir con la nostalgia y abrir tímidamente las maletas de esperanza.
Estos poemas son también un camino de libertad universal, porque su verbo es valiente y comprometido con la vida. El estilo directo y sus versos desnudos de artificio emocionan y penetran en lo más profundo.

Conxita Parcerisas (Manresa, Barcelona, 2011)


SIN PELOS EN LA LENGUA



I
La casa tiene fiebre.
Su delirio es el insomnio de habitantes lejanos
el manuscrito tatuado en las paredes de cada angustia.
La casa -quiero decir mi dulce isla-
lustra los carteles envejecidos con las mismas consignas
                                                 pero se apagan sus luceros.
La voz de azúcar y tabaco
sólo puede lanzar cuchillos en esta hora de distancia
donde la piel del rebaño se curte
                                al son de todas las aberraciones.
La soledad demora su estancia de palma real
                                                vendida al mejor postor
pero mi isla baila a la entrada del golfo
recompone sus fragmentos de incertidumbre
                                                          y desmayos
en la plaza de una revolución estática y sin golondrinas.
Mi casa 
-quiero volver a decir mi isla-
a la que he tocado los senos y su vientre
peina mis canas o afila mis colmillos
y para nada quiero trucar estas mandíbulas
                                                    de morder el silencio.

II
No quiero remendar las falsas crónicas
cuando he quedado retenida
                  en sus más de seiscientas mazmorras 
cuando la amnistía no puede hacer un carajo
y no existe un bando de piedad
ni una enciclopedia de corazón
                              que recopile nuestras piedras.
No puedo destilar miel
cuando hay balseros que enfrentan la muerte cotidiana
y jineteras que aún arrastran el cordón umbilical
en espera del desalmado comprador de su inocencia.
No.
Nunca podré maquillar esta calma
que sube por las paredes del mundo
                                                      y voltea el rostro.

III
Es extraño sentirse oprimido de conciencia ajena
cuando la pura verdad es que la conciencia
                             carece de huesos y prodigios
                                                           que nos aten al lodo.
Algún sueño apuñala las violetas de mi almohada
y no es el canto del sinsonte quien reconforta
                          el seguimiento de una ruta cósmica
                                                  entre palabras consabidas.
Sé que toda descripción es inocua
que hay que vivir en el fuero del destierro en uno mismo
y argumentar que este camino nos conduce al nunca
aunque jamás arrojemos la toalla.

IV
He dejado a un lado mi vocación de mansa bestia
para subsistir entre las cuatro paredes del olvido
                                                               como Dios manda.
Brotaron telarañas de mi boca
mientras me consagré a las alambradas de los sesenta
cuando aún contaba estrellas desde el fondo de la noche
o tarareaba a The Beatles en clausura y pelo largo.
He dejado a un lado mi vocación de patriotismo
                                                    ahogado en la tolerancia
y ya poco importa que me abisme en el recuerdo
hasta naufragar en una copa de sangre.

V
Abandoné mi corazón el día que nunca estuve
entre epístolas y usufructos en grado de tentativa.
Traigo la acidez de la tiniebla en el miocardio
                          sostenido gracias a los alfileres del alma.
Fui vetada
                          estrictamente a la moda
entre zafarranchos de hazañas mustias.
Del clarín escuché el sonido tantas veces
                   y tantas me rompió el tímpano el simulacro…
Tantas veces me exilio en la vergüenza
mientras todos buscan el punto g a la patria dolorosa…
¡tantas que no me hallo!
La izquierda es demasiado sorda
                                           y la mía demasiado zurda
para componer alegatos que empiecen a respirar
                                  en la encrucijada de medio siglo.
A falta de pan nuestro: ¡discurso!
A falta de pan: damas de blanco
                        doctrina de malabares…
La gente sigue en su salsa de costumbres
mientras la diáspora despelleja mis coordenadas
y yo no existo.

 

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1 Comentarios

  1. Enhorabuena, amiga! Sí que eres una poetisa, y sabes transmitir, sin planfetos, tus experiencias de vida y sentimientos.

    Muy merecida , esta pequeña reseña.

    Abrazos

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