 |
| Eddie |
Juro por mi honor luchar y pertenecer a la Guardia de Hierro de Delhais hasta mi muerte, defendiendo tres conceptos fundamentales y universales: amor, justicia y libertad, aplicándolos a mí mismo, caminando por el sendero de la verdad, hasta que alcance la perfección en el planeta Delhais, al servicio de mi príncipe, el Gran Alain
Resulta especialmente difícil, hablar del caso de la secta Edelweiss, a pesar de ser uno de los casos sectarios más horripilantes, complejos, y completos que han acontecido en el estado español.
Despierta no poca repugnancia, por los episodios demostrados de pederastia y prostitución que salieron a la luz, y por los consecuentes abusos a menores, acompañado todo con la clara intención de no captar nunca a adultos. Es decir, una secta para menores, y para abusar de ellos.
Su complejidad, se manifiesta en la obvia red que debió tejerse para captar a muchachos de buenas familias, a través de actividades extraescolares, pero sin olvidar que los centros educativos, sin ser cómplices, fueron catalizadores para su captación. Y es en este sentido que resulta muy difícil creer que un solo individuo, fuese capaz de organizar y mantener un proyecto tan ambicioso, y que requería de contactos efectivos para usar sus tentáculos de manera eficaz.
El caso es completo porqué lo tiene todo, grupo cohesionado, insignias, uniformes, líder carismático, fantasía extraterrestre, sexo, vejaciones, delitos, escándalos …
Resumir el caso es bastante simple, Eduardo González Arenas, más conocido por su seudónimo "Eddie", crea en 1971 el grupo que más tarde se descubriría como coercitivo, "Edelweiss", en España. Durante poco más de una década trabaja en estructurar un grupo paramilitar, al estilo de los "boy scout", o escultismo, aunque con la estética militar habitual en estos grupos, más orientada hacia el militarismo franquista, aún fresco en el imaginario social español de la época. Esto no fue casualidad, "Eddie" era un antiguo legionario muy afín a las ideas de la Alemania nazi, y un declarado filofranquista. La idea era reclutar a niños de entre 10 y 15 años con el señuelo de librarse de una catástrofe de origen alienígena, pero que en realidad ocultaba toda una maquinaria de abusos.
"Eddie" extendió sus tentáculos usando su carisma, su buena imagen, su discurso coherente, y sus contactos familiares. Utilizó a parroquias y colegios de cierto renombre para atraer a los chicos, a los que ofrecía formar parte de un grupo de montaña que desarrollaba diversas actividades en la sierra de Guadarrama.
Como he dicho, se aseguró de que fuesen niños de entornos acomodados, pero también supo seleccionar a los que detectó con problemas afectivos, amén de los que directamente vivían conflictos familiares.
Como en tantos otros grupos de carácter coercitivo, los chicos veían en él, un proyecto de seguridad, identidad, y porqué no, un lugar donde sentirse especiales.
El grupo se reunía en Madrid, en el Parque del Retiro y otros emplazamientos del Barrio de Salamanca. En las salidas al campo, "Eddie" adoctrinaba a los muchachos con ideas delirantes, es decir, con una mezcolanza de las ideas de los Testigos de Jehová, las afirmaciones de Sixto Paz Wells en relación a Misión Rahma, Niños de Dios, Nacionalsocialismo, la doctrina y pensamiento de José Millán-Astray, el libro "Juan Salvador Gaviota" de Richard Bach, y algunos delirios sobre civilizaciones alienígenas, incluyendo elementos del mito de Ummo.
Llegados a este punto, hay que reseñar que estamos hablando de un grupo relativamente pequeño, me refiero a si lo comparamos con la Iglesia de la cienciología, o con los Niños de Dios. El número aproximado de afectados, ascendió a unos 400 adolescentes, nada que ver con las cifras que se barajan en algunos artículos de periódicos y publicaciones online, que llegan a plantear la idea de miles de afectados, aunque, y sobre todo en relación a la red de pederastia, la organización se transformó en internacional, puesto que sus "clientes" fueron de varios países.
"Eddie" se presentaba como el líder, como un príncipe de otro planeta que había venido a la Tierra para salvarles de un cataclismo mundial. Y hay que entender esto como una fantasía maravillosa, en la que los chavales tenían un papel relevante. Se estaba librando una batalla cósmica, y ellos eran actores destacados. Tenían un papel importante, relevante, decisivo.
Por supuesto, debían prepararse, no serían llamados cualesquiera de los seres humanos, solo los mejores, los más dispuestos, los más valientes, los más puros de corazón. Y "Eddie", el príncipe Alain, era el encargado de entrenarles y prepararles para "lo que habría de venir".
Los que lo consiguieran, ascenderían a otro nivel y podrían ir al planeta natal de "Eddie" (el príncipe de Delhais). Un paraíso solamente para hombres, ya que según Eddie, “la mujer es una imperfección, un símbolo de maldad”. Un paraíso como digo, donde no existiría la delincuencia, ni la violencia, ni las drogas. Un lugar maravilloso y fantástico, un sueño, y en definitiva un lugar estupendo al que los chavales deseaban llegar.
A partir de entonces, la secta comenzó a ejercer un control absoluto sobre los menores, y cuando digo secta, me refiero a "Eddie", pues a pesar de la marcada jerarquía, la estructura era totalmente vertical. Así pues, los jóvenes quedaron sometidos a la voluntad del líder, y ejecutaron sin objeciones sus planes.
La realidad de todo esto no implicó conspiraciones alienígenas, a pesar de que "Eddie" obligaba a las víctimas a gravarse a fuego el símbolo de Ummo, en sus axilas.
Las ocupaciones del grupo durante las excursiones al campo, se parecían mucho a las del entrenamiento militar, no en vano, los chavales eran obligados a vestir camisa verde, pantalones militares de faena, medias rojas, boina y un pañuelo a la manera de una organización militaroide tardofranquista, como otras de la época, por cierto. Pero su adiestramiento castrense estaba encaminado a la resistencia en tesituras desproporcionadas. No era ya una cuestión de aprender a valerse en entornos naturales, hablamos de un claro entrenamiento militar especializado.
Los chicos, insisto y aclaro, siempre varones, a excepción de media docena de mujeres, debían demostrar su total compromiso con el proyecto, y uno de los ejercicios esenciales para demostrar su lealtad, radicaba en soportar las vejaciones sexuales de adultos que, sí, pagaban por ello.
El abastecimiento de menores previo pago a otros adultos, fue la tarea más tangible y real de la organización Edelweiss, mucho más allá de prepararse para la invasión alienígena de turno, o para ser transportados a otro planeta.
No debe extrañar la inclusión de lo extraterrestre en todo este asunto, pues la época estaba ya marcada por el auge de la ufología, desencadenado por los presuntos avistamientos de ovnis que obsesionaron a parte de España a finales de los sesenta y en concreto en el ya nombrado caso Ummo, un tema que bien merece un artículo a parte o un podcast totalmente dedicado. Baste decir para quién no lo sepa, que Ummo es el nombre de un falso planeta que se encuentra a unos 14,4 años luz de la Tierra, según las "revelaciones" hechas por el intermediario de varias cartas mecanografiadas y llamadas telefónicas recibidas desde mediados de los sesenta, mayoritariamente en España pero también en otros países. Estas cartas habrían sido escritas por miembros de un grupo alienígena presente en la Tierra desde el 28 de marzo de 1950, presentándose como emisarios de una civilización extraterrestre, los "Ummitas". José Luis Jordán Peña, admitió en 1992 que era un engaño perpetrado por él mismo.
Volviendo al "príncipe Alain", era un habitual, conocido por las autoridades que tenía antecedentes relacionados con organización de grupos paramilitares de extrema derecha y corrupción de menores. En 1976 se le detuvo a raíz de una denuncia por abusos, pero tras seis meses en la cárcel fue puesto en libertad. Se instaló con sus padre en Las Rozas y formó un nuevo grupo de montaña. Fue expulsado de la urbanización sin más explicaciones.
En aquella ocasión no hubo denuncia. Nadie quiso que el escándalo saliera a la luz. También había pasado por prisión en 1982.
Edelweiss fue la segunda parte de otra organización también paramilitar y de ultraderecha denominada "Boinas Verdes Edelweiss", cuyos miembros hicieron vela, o hicieron guardia, si se permite user el simil militar, ante una fotografía del dictador Francisco Franco durante sus días de agonía y un tiempo antes de su muerte, se habían presentado en el hospital de La Paz para hacerle llegar un ramo de flores.
Según el periodista Perfecto Conde, que publicó diversos reportajes sobre la secta, en la desaparecida revista Interviu, "Eddie" estaba divorciado de una nieta del dictador dominicano Leónidas Trujillo, con la que había tenido un hijo. También había tenido una hija con una de las escasas mujeres de la secta, ya he dicho que su acceso al planeta Delhais estaba vetado.
Al parecer, esta niña fue vendida a un matrimonio sevillano por dos millones de pesetas.
Al intentar vender a un niño, se intensificó su seguimiento policial que terminó en los tribunales. Fue condenado a 168 años de cárcel, y cumplió apenas seis, ya que por una parte era un gran conocedor del código penal que le permitió a cogerse a todos los beneficios posibles, por su ejemplar conducta (en la cárcel no hay menores), y a que en la época las leyes contra la violación y el abuso de menores distaban mucho de las actuales. Para los adeptos implicados en abusos a otros de menor rango se pidieron alrededor de 65 años, pero fueron mermados atendiendo a su peculiar categoría de crueles perjudicados, ya que tal y como confesaron en el proceso, también fueron sometidos a abusos sexuales y a violaciones.
Siempre se dice que la justicia es igual para todos, pero yo siempre he pensado que no es así y se da la circunstancia de que Eduardo González era de buena familia” Jueza Marta Díaz
Después de su paso por prisión el "príncipe Alain", se traslada a Ibiza, y abre un negocio, un bar de copas. Pero las denuncias no tardaron en presentarse, había cambiado a los chicos de familias aposentadas por chavales de cases desfavorecidas.
Tres niños de entre 11 y 14 años le acusaron de abusos, pero volvió a quedar en libertad sin cargos.
Fue degollado a cuchillo por Juan Martín García, "el Juanito", conocido por las autoridades locales por delitos menores. "El Juanito" tenía 18 años y ya había denunciado al "principe alienígena" por abusos.
El 1 de septiembre de 1998, al año de salir de prisión, Eduardo González Arenas, alias "Eddie", alias "el príncipe Alain", murió degollado en la terraza de un bar, a manos de un chico que fue condenado a 17 años de prisión.
He hecho lo que tenía que hacer. Ya no molestará a más niños” Juan Martín García
Escucha el podcast Radiografia de la conspiranoia Temporada 2, capítulo 7. Ummo, el fraude de José Luis Jordán Peña:
Este es un podcast de Cesc Fortuny i Fabré, de divulgación académica y científica sobre las teorías de la conspiración, así como sectas, estafas y pseudociencias. También brinda información sobre ingeniería social, y como protegerse de ella.
Este capítulo trata sobre Phineas Quimby y la corriente religiosa conocida como el Nuevo Pensamiento, que dió origen a la autoayuda moderna y al pensamiento positivo. De la serie Sectas.
Voz para la presentación y la despedida: Marian Raméntol
Locución: Cesc Fortuny i Fabré
Música de la presentación y la despedida: "Tenencia ilícita de almas" K4RK4554
Música del podcast: "El meu nom fondejat als llavis de l'infern" O.D.I.
http://radiografiadelaconspiranoia.blogspot.com
https://www.facebook.com/R.Conspiranoia
RSS: https://www.ivoox.com/radiografia-conspiranoia_fg_f11186055_filtro_1.xml
Spotify: https://open.spotify.com/show/5XDO8JgZpfUmuU5KoqWAZP
------------podcast----------
Todas
las imágenes utilizadas para ilustrar el artículo son de libre uso, en
caso contrario se especifica siempre la autoría o fuente.
Cesc Fortuny i Fabré:
https://radiografiadelaconspiranoia.wordpress.com
Me
nacieron en Barcelona, mientras Morrison enviudaba a Pamela. Aprendí a
domesticar armónicas y a exhibirlas en circos de pulgas, donde grandes
hierofantes me mostraron el camino que lleva al gran agujero. Con
oficio, albañiles de la palabra me han enseñado a alicatar mi casa. Me
gusta surfear en olas de ruido, me gusta olfatear libros como el perro
enganchado a la entrepierna, y en ocasiones, soy funambulísta de seis
cuerdas. De muy joven me interesó el mundo audiovisual como herramienta
para romper el discurso y el leguaje estructurado.
Mi formación académica es formalmente técnica y tecnológica. Técnico
especialista en máquinas eléctricas, y también en instalaciones y líneas
eléctricas. Técnico de mantenimiento de hardware, técnico Superior en
Administración de Sistemas Informáticos en Red, postgrado en
adminstración de redes Linux/Unix.
Fundador del colectivo de música experimental Artillería Pesada.
Coorganizador del “Festival Tremó” en Monistrol de Montserrat. Redactor y
codirector de la revista cultural La Nausea. Fui miembro de colectivo
artístico Grup Tremó.
He participado en certámenes y festivales de música y arte experimental.
He estado y estoy vinculado a varias bandas musicales. He publicado dos
poemarios y estoy presente en diversas antologías. Interesado en
esoterismo y religiones comparadas, de cuyo estudio se alimenta mi
trabajo artístico.
Escribo poesía y narrativa tanto en catalán como en castellano, así como
ensayos en diversos medios en la red, publicando tambien diferentes
trabajos musicales a través de net labels y sellos independientes.
Acompaño a diversos poetas en recitales, presentaciones y performances con mis trabajos de música experimental.
Residencias artísticas:
• “Un bonic jardí per a destroçar”. Experimentación sonora para el proyecto Zé Pekeño. Centre d’art conemporani Konvent de Cal Rosal, (Berga, Colònia Rosal, Junio 2015).
• “El luto de los colores”. Proyecto pictórico-poético integrado por
Jaume Vendrell, Cesc Fortuny i Fabré y Marian Raméntol. Acrílico sobre
lienzo sin bastidor de 2 x 2 m. Centre d’art conemporani Konvent de Cal
Rosal, (Berga, Colònia Rosal, Septiembre 2011).
0 Comentarios