Un nuevo par de poemas de Lady Marian ...


EL TRASBORDADOR SE NIEGA A NAVEGAR

POR UNA SUPERFICIE DE ALTRAMUCES AZULES


Creemos que vamos a ver ninfas y pastores

tocando el camarillo, cuando, de repente

todo es un infierno de polvo y ortigas,

así es la vida.

Jacks Kerouac (Los Vagabundos del Dharma)


Por más que uno quiera flotar

en el paraíso Shakesperiano de Arden

una luna con cara de eremita baila

en el patio trasero de mis lugares preferidos

donde levantan la mano las lecturas piratas,

la cosecha de la uva, y los años.

No entiendo,

y mientras el trasbordador se niega a navegar

sobre una superficie de altramuces azules,

el silencio nombra capitán del barco al hambre

al tiempo que una botella de vodka mira por la barandilla

la estela huérfana de espuma.

Todo tiene manual de instrucciones, pero no aprendo.

Me empeño en cabalgar diluvios y salir ilesa,

sin darme cuenta de que una hazaña así

es como enseñar la ley de la gravedad a los fantasmas.

En cualquier caso

la duda es la representante estrella de mi laberinto.




ESPERAREMOS A OÍR EL BOSTEZO DE DIOS

Y NOS IREMOS ENTERAMENTE EN PAÑALES.


Necesito sumergirme de nuevo

en esa piscina caliente y azucarada

donde nadan las hojas de la menta.

Francesc Fortuny i Fabré

(Marrakech, octubre 2006)


Los ángeles también saben ponerse de puntillas,

entablan diálogos con nuestras tumbas,

y cavan las mismas olas en las que los demás se bañan

para no quedar nunca desnudos del todo,

después se crucifican.

Como se crucifica Marrakech

con clavos en forma de mariposa,

cuando los ojos de ocho años se suben a tu hombro

sabiendo de antemano

que los circos esperan, al mediodía,

el alarido final de los payasos.

La diáspora de los sueños se reagrupa

unificando un batallón de taquicardias

y como un sublime accidente

nacen hojas de menta en las azoteas.

¿Y a nosotros, qué maniobra

con vocación de mártir nos queda bajo la almohada?

Esperaremos a oír el bostezo de dios

y nos iremos enteramente en pañales.


Lady Marian (2006)

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2 Comentarios

  1. Yo también quiero crucificar altramuces, pero no en Marrakech sino en Casablanca.

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  2. Cada vez tus poemas son más impresionantes, dentro de ese estilo que te caracteriza.

    Habrá que seguir leyendo y leyendo.


    josé maría

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