LA NAUSEA CUMPLE DIEZ AÑOS

La Nausea lleva ya una década con vosotros, motivo de satisfacción por nuestra parte, motivo de agradecimieno también a todos aquellos que habéis contribuido con vuestras colaboraciones desinteresadas a que semana tras semana, este proyecto saliera adelante, que se haya constituido como un portal de difusión cultural abierto y pluridisciplinar. Actualmente contamos, entre otras, con secciones de cinematografía, artes escénicas, cuento, poesía, filosofía, ensayo, música, pintura, y todo ello es gracias a vosotros, lectores y articulistas que habéis hecho de la Nausea el proyecto de todos. Gracias infinitas.

Marián Raméntol y Cesc Fortuny.



En esta fiesta de cumpleaños, hemos querido que los protagonistas fuéramos todos, así que hemos recogido las impresiones de cuántos habéis disfrutado con la revista durante todo este tiempo y habéis tenido a bien compartirla con todos nosotros.


El arte y la filosofía no siempre han tenido una buena relación.

En el libro X de La República Platón arremete contra el arte y, en especial, contra la poesía. Hubieron de pasar siglos hasta que, gracias al movimiento romántico, la filosofía y el arte se reconciliaran. Hoy en día la reflexión sobre el arte constituye uno de los pilares del pensamiento filosófico, y casi todos los grandes filósofos de la modernidad han dedicado buena parte de sus esfuerzos al campo de la estética. Hume, Kant, Hegel, Nietzsche o Heidegger, entre muchos otros, se han preguntado qué es el arte y han reflexionado sobre él.

La Náusea nace y crece en esta encrucijada de caminos, postulándose como una revista de arte, pensamiento, filosofía y política (no en vano toma el nombre de la novela homónima que Sartre publicó en 1938).

Durante sus primeros diez años de existencia, nuestra revista ha sido fiel a sus principios, manteniendo un alto nivel de calidad, creciendo y mejorando día a día, aumentando el número de sus colaboradores y de sus lectores. Es hora de celebrar su cumpleaños, siempre con la mirada puesta en el futuro, pero sin olvidar a los amigos que, como José María Pinilla, ya no están entre nosotros.

Felicidades, pues, a todos.

Ricard Desola Mediavilla



Diez años en el mundo virtual de Internet equivale a una eternidad en la vida real. Ahora que todo pasa y tan poco queda, estamos más necesitados que nunca de permanencias. Pero, detrás de lo que permanece, detrás del trabajo continuado y bien hecho, detrás del esfuerzo por la superación, hay personas. Y es a esas personas a las que quiero dar las gracias, y son ellos los que, realmente, se merecen un homenaje por el décimo aniversario de La Nausea, sin ellos, sin Marian y Cesc, pongámosles nombre, nada de esto hubiera llegado hasta aquí, ni los colaboradores y amigos hubiéramos podido aportar nada. Mi homenaje es para ellos, para animarlos a seguir, para decirles que es un orgullo para mí estar en su lista de amigos. ¡Enhorabuena y a por los próximos diez!

Agustín Calvo Galán



SIGNIFICA

Esa ilusión que tenemos –y que es justa- de ser la única persona que ha escrito, sea nulo o maravilloso. Y cuando leía críticas, la mayor parte de las veces, era sensible al hecho de que dijeran que no se parecía a nada. Es decir, que remitía a la soledad inicial del autor. ( Margherite Duras, Escribir)

Recuerdo perfectamente mi primera vinculación a La Nausea. A finales del verano de 2007 recibí un correo electrónico de Marian Raméntol preguntándome si quería colaborar en las publicaciones de una revista virtual que ella dirigía. Y así comenzó mi participación en el proyecto con alguna tímida poesía que, poco a poco, fui ampliando a trabajos más extensos sobre literatura o artes escénicas.

La Nausea significa muchas cosas. Significa estar sola con mi escritura durante horas, pero también significa poder compartirla. Significa recordar la expresión facial de Cesc Fortuny cuando me vio aparecer en una exposición con casi dos metros de garabatos en folios unidos para explicarle cómo pensaba un diseño de un artículo. Significa los ataques de risa con Marian Raméntol antes de grabar poemas en diversos idiomas. Significa la libertad, las ideas y la alegría de ver transformadas en realidad las ilusiones individuales y colectivas. Significa disciplina, lenguaje, implicación y respeto por el conocimiento. Significa dar vida a un proyecto afín a un grupo de personas para las cuales el arte es un espacio lleno de posibilidades. Y, sobre todo, significa la soledad de escribir, sin soledad final.

Beatriz Pérez Sánchez



Recuerdo que hace muchos años La Nausea nació casi como un proyecto unipersonal de Francesc Fortuny, una válvula de escape para su creatividad desbordante. Luego Cesc fue puliendo la propuesta original a la vez que iba abriéndola al mundo. Al pasar los años, y sobre todo al incorporarse Marian, la cosa ha ido creciendo hasta convertirse en una plataforma ineludible. El proyecto hoy es de lo más original y parece un milagro de constancia: cada semana una agenda puesta al día y una colaboración.
La Nausea ha resuelto los problemas que suelen lastrar las publicaciones digitales y volver locos a sus editores: falta de periodicidad, dificultades de formato y exceso de información. La Nausea es amplia y manejable a la vez, una dosis de actualidad siempre con algún nuevo caramelo en las entrañas, alguna traducción de alto nivel, un poema de gran calidad, un artículo sesudo. Es como un pulpo de cerebro creciente a quien le nacieran nuevos tentáculos cada semana.

Andreu Navarra



A ser lectora de La Náusea me llevó mi interés por la poesía, afición que comparto con su actual directora Marian Raméntol de cuya amistad me honro. Admiro de Marian su poesía –vanguardista y rompedora-, esa sensibilidad suya para cualquier manifestación artística, pero por encima de todo, valoro de ella su calidad humana y la generosidad con la que comparte sus ilusiones y sus proyectos.
Mi opinión sobre La Náusea tiene un valor añadido: teniendo en cuenta mis constantes titubeos en Internet -en el mundo virtual no hay manera de que pase del parvulario-, supone todo un récord leer tranquilamente La Náusea cada semana desde la pantalla de mi ordenador. Accedo a ella (la tengo en Favoritos) puntualmente, con el mismo interés con que leo mis secciones favoritas en la prensa y con una cercanía y una familiaridad
muy peculiares.
La Náusea cumple diez años y eso dentro del mundo virtual significa, por lo menos,
haber llegado ya a la mayoría de edad. Podemos decir que celebramos su puesta de largo. La revista, que hermana Filosofía, Arte y Pensamiento, no peca de erudición ni
se queda en la superficie de los temas. Es esa justa medida en el planteamiento de su información, junto al acercamiento de personajes y obras de indiscutible interés lo que hacen de ella un vehículo cercano para estar al día, para asomarse al mundo. Hay que añadir a ello el rigor y el entusiasmo de los que hacen posible su existencia, porque esto también lo percibe el lector.

Juliana Mediavilla Pablo



Considero a La Nausea como una publicación electrónica de primer nivel, una revista muy cuidada y pletórica de ese ambiente literario que permea la enorme pasión a la literatura de quienes la difunden y dirigen. Aquí he conocido escritores de talento que me han emocionado. Uno de ellos: Eduardo Moga, poeta cuya intensidad deslumbra en lo perfecto.

Ha sido un lujo acceder a esta plataforma internacional de las letras, y un honor el poder colaborar". ¡Feliz aniversario!

J. Jesús Ávila Zapién



En primer lugar, por supuesto, muchas felicidades. Y en segundo, se me ocurre que el hecho de que una revista literaria -tanto da si es en papel o digital- lleve una década viva y activa, y manteniendo la misma frescura que al principio, es algo no sólo admirable, sino rayano en lo milagroso. Seguramente, el milagro de La Náusea se deba a vuestro entusiasmo, a vuestro trabajo constante, a vuestra entrega a la poesía. Ojalá hubiera muchos más ejemplos como el vuestro. Dais cabida a un amplio espectro de colaboradores, con sensibilidades e ideas distintas, pero unidos por una misma pasión por la palabra; acogéis con delicadeza y mimo todas las formas posibles de literatura; y, lo más importante, transmitís un extraño fervor por lo que hacéis. Yo siempre me he sentido muy bien tratado entre vosotros, y he aprendido mucho leyendo vuestras páginas. Os deseo que sigáis con esta tarea imprescindible diez décadas más.
Eduardo Moga

Llegué a La Nausea casi sin darme cuenta, como ocurren estas cosas. Fue una sensación casi idéntica a cuando, sin proponérmelo, entré en otra revista, Ágora. Ahora, semana a semana, espero las novedades que me descubren autores, obras y noticias que de otra forma no sabría dónde encontrarlas.

Francisco Javier Illán Vivas

Cuando leí por primera vez La Náusea de Jean Paul Sartre me sumí en una intensa reflexión sobre mi existencia, seguramente motivado por las aventuras del protagonista Antoine Roquentin, ardid usado por Sartre para dar a conocer su pensamiento filosófico.


Más tarde, mucho más tarde de mi aventura con La Náusea, llegué al mundo de Internet, y no sé ni cómo ni a través de quién llegué a la otra La Nausea, ésta sin acentuar en la primera sílaba, pero que a pesar de ello tiene el mismo significado que la primera, porque si Sartre en su novela lo que quiere es vomitar sus ideas, sus pensamientos sobre la humanidad a través de ese hombre solitario al que le otorga el papel de protagonista, La Nausea como revista literaria digital, creo, a mi entender, que también tiene o persigue ese fin, poner al alcance de autores y lectores la ‘herramienta’ mediante la cual puedan vomitar sus ideas, su pensamientos, bien en forma de poema, de relato, de biografía, de ensayo…

Podemos decir que los protagonistas de la revista La Nausea, son todos aquéllos ‘Antoines Roquentines’, que observan el mundo que les rodea y en él a sus habitantes para escribir en sus diarios sus reflexiones sobre ello; y La Nausea les ofrece el espacio para hacerlos llegar a todos los lectores y seguidores que tiene.

Y no puedo dejar de mencionar a los responsables de ésta La Nausea, (revista donde ‘vomitamos’ muchos de nosotros lo que llevamos en las entrañas), Marian Raméntol Serratosa y Cesc Fortuny i Fabré, directora y redactor de la revista; poetas, músicos e incasables argonautas…

Salvador Moreno Valencia (Alva Eno)


Mucho ha llovido desde que se repartiera esa hoja de papel DIN A4, conteniendo el primer número de la revista. Heredera de otra revista de cultura y pensamiento llamada "Cul de Sac", "La Nausea" ha evolucionado y mutado sin descanso desde el año 1999 hasta hoy, y seguirá en ese camino de transformación, mientras la redacción y los colaboradores sigamos deslizándonos por los recovecos de la cultura, el arte y el pensamiento.

En estos años no todo han sido vino y rosas, pero siempre hemos intentado mantener la revista a flote, sin rebajar su calidad y en todo caso trabajar dentro de nuestras posibilidades, pero sin dejar de publicar con una rígida periodicidad artículos de máximo interés.

La revista tal y como la conocemos hoy, le debe mucho a Marian Raméntol Serratosa, impulsora incansable y actual directora. Desde aquí, no quiero dejar pasar la ocasión de agradecerle su ilusión y su implicación en el proyecto. También es el momento de recordar a otros amigos que en su momento participaron en la fundación de la revista; Eli y Biel Domenech, Ramon Puig, Jordi Franco ... y también recordar algunos colectivos y revistas, con los que colaboramos al principio; AENA, Ajo y Agua, Solidaridad Obrera, El tró, Indimedia ...

También debo lamentar en este año la desaparición de nuestro colaborador y amigo José María Pinilla, que nos abandonó a principios del 2009. Vaya por ti nuestro recuerdo Jose.

La Nausea, es una revista que se nutre de sus colaboradores, y no quisiera terminar esta intervención sin agradecerles su ilusión y su inestimable trabajo.

También, por supuesto, me congratulo en agradecer a todos nuestros lectores, la confianza que siguen depositando en nosotros.
Cesc Fortuny i Fabré Monistrol de Montserrat 31/12/09

En efecto, diez años en la red es toda una gesta. Para mí, La Nausea representa un proyecto comprometido con la cultura y con el arte, y desde esa perspectiva, trabajamos abriendo líneas de actuación, proyección y difusión, siempre bajo la premisa de ofrecer al lector un material valioso, un espacio donde uno desee demorarse una vez por semana para degustar desde ensayos filosóficos, a poesía, danza, cine, pintura, música, cuento, y tantas otras pinceladas artísticas.

No os engañaré, llevar adelante con rigor y de un modo serio, un proyecto como La Nausea, requiere tiempo, constancia, compromiso, trabajo e ilusión, consolidarlo y convertirlo en una revista leída en casi todo el globo, da casi miedo, pero el esfuerzo vale la pena cuando podemos constatar que hoy en día, La Nausea trabaja con seis meses de programación cerrada (no hay que olvidar que la revista tiene una periodicidad semanal), cifra que da una idea de la cantidad de colaboraciones que recibimos, y que todas ellas hacen de La Nausea un proyecto vivo.

Intentamos además, cuidar a nuestros colaboradores y articulistas porque creemos en ellos, su generosidad hace posible esta larga andadura. En La Nausea nadie se queda sin respuesta, nadie cae en el olvido, todo el material que recibimos es merecedor de nuestro agradecimiento y respeto, se edite o no, se adapte o no a la línea de publicación de la revista, todo material es tratado con esmero y atención, consideramos de suma importancia el acuse de recibo de los diferentes trabajos, puesto que tras ellos hay personas, personas que nos dedican su tiempo, que depositan en la revista su confianza, y La Nausea responde, siempre.


Marian Raméntol Serratosa

¿Qué proponemos para el 2010?


En esa intención clara de ofrecer lo mejor para nuestros lectores, para la temporada 2010, La Nausea os propone como novedad dos ciclos, uno de ellos dirigido por Xavier Farré y dedicado a la poesía del Este (se inicia en Marzo), y otro dirigido por Francisco Javier Irazoki, quien nos ofrecerá un paseo “musical” por la historia (inicio en Abril). Ambos ciclos tendrán una periodicidad mensual y estamos seguros de que serán de vuestro agrado e interés.

Por otra parte, contaremos con inestimables colaboraciones de Ángel Guinda, Manuel M. Forega, Casimiro de Brito y Agustín Porras entre otros, quienes estrenan espacio en nuestras páginas y esperamos que se animen a seguir con nosotros mucho tiempo. Y por supuesto seguiremos ofreciéndoos los siempre interesantes artículos de nuestros colaboradores ya habituales, Carlos Vitale, Eduardo Moga, Ricardo Desola, Beatriz Pérez, Juliana Mediavilla, Jesús Avila Zapién, Sonia Fifes y Agustin Calvo Galán, a quienes aprovecho desde aquí para agradecerles todo su mimo e interés para con nosotros.

Nuestro agradecimiento también para aquellos que han compartido su obra de forma esporádica contribuyendo con un solo artículo, el hecho de que hayan confiado en nosotros nos llena de orgullo y satisfacción.

Puede que este 2010 os depare más sorpresas, estamos trabajando seriamente en ellas, pero de momento no puedo avanzaros nada porque las cosas “importantes” deben siempre tomarse su debido tiempo, así que de momento….

¡FELICIDADES A TODOS!

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7 Comentarios

  1. Me pido el globo verde, que es el de la esperanza; la tengo de seguir leyendoos como poco otros diez años.
    Un síntoma de que la salud de la criatura es excelente es que se planteen nuevos proyectos, eso quiere decir que el camino aún ensancha más.
    Me ha gustado leeros a todos juntos, pues así me formo una perspectiva global de los miembros del equipo y de los afanes colectivos y personales.
    Bueno, que me enrollo: Muchas felicidades y cuando acabéis la fiesta, ya sabéis: quiero el globo verde.

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  2. Mi enhorabuena sincera por este trabajo tan encomiable... y duradero, algo infrecuente en el universo de la cultura, que demuestra la perseverancia de vosotros dos, Marian y Cesc.
    Como fiel seguidor de LA NAUSEA, deseo fervientemente que esta aventura, fruto de vuestro esfuerzo personal, continúe durante muchos años más, y que nos dé a todos (y sobre todo a vosotros) un montón de satisfacciones.
    Un abrazo cordial.

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  3. Les felicito, reconozco su labor y que sean muchos más.


    Un abrazo.

    Marìa

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  4. Felicidades por esos diez años, yo a penas llevo unos meses siguiendo La Nausea, pero disfruto con su contenido, siempre de calidad y edificante.
    Un abrazo a todos

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  5. Felicidades por el artículo de Cumpleaños. ¿Vamos a por otros diez años más?

    Un abrazo

    Beatriz Pérez

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  6. Vuestros comentarios son muy emocionantes. Miles de gracias.

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  7. pero si "La Nausea (absurdo vómito de dios)", la fundamos mi amigo Ángel y yo hace más de 30 años.
    AH!, perdón, es que dejamos de editarla hace mucho.

    Es una gran alegría para nosotros el poder compartir nombre...en la distancia y en el tiempo.

    QUE CUMPLAN USTEDES MUCHOS MÁS.

    FELICIDADES

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