La voz poética de Teresa Iturriaga Osa

Teresa Iturriaga Osa (Palma de Mallorca, 1961) es Doctora en Traducción e Interpretación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Reside en Gran Canaria desde 1985. Ha trabajado en gestión y periodismo cultural, sociología, radio, poesía, ensayo, relato, traducción. Ha dirigido proyectos literarios con voces de mujeres de distintas culturas. Ha publicado los libros Mi Playa de las Canteras, Juego astral, Yedra en vuelo, Revuelto de isleñas, Desvelos, Sobre el andén, Gata en tránsito, Campos Elíseos, En la ciudad sin puertas, DeLirium y El Oro de Serendip. Sus poemas y relatos se incluyen en varias antologías españolas: Orillas Ajenas, Hilvanes, Fricciones, Que suenen las olas, Ecos II, Doble o nada, Espirales Poéticas, Madrid en los Poetas Canarios, París, Mujeres en la Historia I-II-III, Casa de fieras Pilpil y mojo.




Actualmente publica en dos webs de mujeres creadoras:
http://worldwomenartists.blogspot.com.es/
http://plataformademujerescreadoras.blogspot.com.es/


LA VOZ POÉTICA DE TERESA ITURRIAGA OSA

MUJER, LLAVE DE ORO

¿Y si nos dejaran, Mujer
-alta, baja,
loca, cuerda o varada-,
subirnos juntas al tren de las estrellas?
¿Y si empezáramos a construir una nave,
un buen augurio de soles,
desafiando al gran diluvio
para dirigir la proa del velero azul?

¿Qué me dirías?
¿Te arriesgarías a cogerme de la mano
y a deslizarte por esa hebra de hilo?
Ven. Mueve conmigo las varillas del agua
hacia las raíces de los campos de minas
sin defensas, sin cerrar los párpados,
atrévete a beberte
los prodigios de la vida.

 

Duda si quieres, pero no decaigas.
Bajo el naufragio, cintura de mimbre.
Pasión y compasión.
Virtud de los fuertes.
Llave de Oro, abre caderas.
Seamos por una vez
lo que tantas mujeres soñaron
desde sus casas de silencio y exilio.


NIÑA Y MAR

Mira a esa niña adentrarse en el agua.
Pequeño trébol de cuatro hojas,
amazona de espumas cabalgando la marea.
Por flotador, pulseras al brazo, solo luz.

Cruza tumbas de aguavivas,
dos peldaños de honda orilla,
un crispado mar con las fauces locas de sal.
Ella es caricia, le despeina las entrañas a su amigo.

Y avanza como un abrazo sin miedo,
surfeando una espalda de olas,
sin atender silbatos, temor de hombres, avisos.
Nada y nada... ahí va... con su madre dentro.

    REVELACIÓN

La mentira camina
              como una chopa
                                           lentamente
                                                                                                  a su escondite.

          Pero, al final, es una madre
      que se descubre
al parir con dolor
sus huevos de verdad.

         Y sus crías
                                  corren libres,
                                                                      disparadas,
hasta llegar a mí.


CORDURA ALBOROTADA


     No tengas prisa.
No hay abrazo más intenso
que un silencio de recuerdos,
nuestro esfuerzo compartido.
No articules palabras de perfil,
cógeme de la cintura.
Deja hablar a los ojos en ese hueco de la copa,
vino y cristal aún por llenar.

     Pasa por encima de los setos cautos
a pesar de sus espinas,
sigue recto la calle sin asfaltar,
gira la esquina de la angosta cuesta del suspiro,
ataja esas vueltas de cordura alborotada
que encienden la luz sin miedo al pulso,
vértebra a vértebra,
en cuestión de segundos.

     Exactamente.
Suma, despega,
abrasa las casas de abril,
bésame de frente.
Siente la humedad y el crepitar del destino
hacia el sol de las alturas.
Plenitud del oído con su cita de hogueras
esta vez, mañana y siempre.


LOS OJOS DEL ALMA

Cuando conozca tu alma, pintaré tus ojos.
(Modigliani) 


De buena mañana se levanta el pintor,
estira sus manos curiosas,
cubre los ojos de la musa con un velo.

Una ausencia de brillo va escarbando
orificios al alma, se hunde en colores pastel,
los bancos de peces bucean en el ser que los habita.

Sobre el pincel, dulzura de almendras,
cae una lluvia de formas, ¿tú qué eres?
Remueve la tierra quemada y retorna el encanto.

Toca y toca con los dedos, la belleza
se le escapa por el cuello,
deshace el pespunte de su sonrisa.

Hurga el árbol del recuerdo.
Aviva la lumbre del lienzo.
Raspando la emoción, llega a la ternura.

Rescata el origen.


TAJINE DE MUJER

     Tómese un sueño a la Mandarina.
Después, añadir varios ingredientes
en una olla a presión:
un trozo de viento atado,
una cucharada sopera de niebla,
un ramillete de flores mudas,
una loncha de sonrisa.

     Mézclese también con alegría en polvo,
especias de gracia quemada
y unos bellos ojos enlutados en miel.

     Finalmente,
reducirlo todo a migas
y servir el plato vacío
como postre del festín.


ALLURE

     Estás.

     Estás entre el tatuaje y el mar,
eres el sorbo del café, el azúcar moreno y la taza.

     Una arruga del vestido me sirve
para quererte entero,
     una letra minúscula para atraerte
resbalando rocíos.

     Todo me sirve.

     Hasta tu ausencia destila mejor
mi perfume de Allure.


CON CRITERIO

     Rapta a Europa el toro blanco, pura
la doncella pierde las cintas de las manos,
el asta amputa el tendido de su vientre, rompe y rasga,
     libera un alma en red,
el fuego cae sobre el lomo, se desploma
una isla sobre otra,
baila el deseo un akelarre santo,
     arrastra bramidos, olas,
algas de ira comestible, una danza pélvica
a merced del impulso.

     Hay mujeres en las plazas, arrecifes gritando
este museo de imágenes
que nos inunda el primer nivel de la piel
y ni a tiros nos quitan sus ojazos de encima
del camisón o sábana,
     la seda nos confunde la pasión... observa
ora el cazador, ora la presa,
cuando se levanta la espuma
náufraga figura entre el altar y el coliseo,
     sacerdotisa del lenguaje, fiera...

     Toda trenza ha pasado por ahí, los peines
entregaron sus huecos al brezo,
     y las jaras a duras penas
hurgaron en la cesta, al fondo las vasijas
donde verter las lágrimas para no morir de sed
en mil batallas, mujeres perfeccionando el firmamento
     hasta el último disparo
certero y con criterio,
andando las arrugas del tiempo,
desde las crestas del paraíso.


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