
Beatriz Pérez Sánchez
(Barcelona, 1974) es licenciada en pedagogía y educación social por la
Universidad de Barcelona. Ha publicado los siguientes libros de poesía
De perfiles, vértices, planetas, cuerpos, árboles y escenarios y Numb,
la espera sostenida (2016), De violetas, mares, cielos, laberintos y
cartas (2017) y la plaquette Empty, ojos cerrados (2018). Ha escrito
ensayos y reseñas en las revistas RES (Revista de Educación Social),
Poesía Digital, Editorial Graó-Tándem, Estación Poesía, Letralia,
LaNausea y otras. Sus poemas han aparecido en revistas nacionales e
internacionales tales como Triadae Magazine, Estación
Poesía, Groenlandia, Liberoamérica, El Coloquio de los perros, Poetas
anónimos, Resonancias y otras. Coeditora y participante de la antología
En el vaivén salvaje y aprendido: Del 44 al 77, mujeres poetas en lengua
castellana (2019). En 2009 su poemario De perfiles, vértices,
planetas, cuerpos, árboles y escenarios fue finalista del Premio de
Poesía Concursalia “Luis Cernuda” de Barcelona. Fue miembro del grupo
poético Laie de dicha ciudad entre 2006-2009. Como creadora
independiente explora la relación entre la poesía, la danza y lo social.
Su creación independiente Taxidermia, de lo indesable lo bello ha sido
presentada en la Feria del libro de Fuerteventura en octubre de 2021.
Es miembro de la ACEC (Asociación Colegial de escritores de Cataluña).
Cielo
de hojalata
de Gema Albornoz
Cielo de hojalataGema Albornoz
Editorial Versátiles
Huelva, 2021.
Te he llevado de
un lugar a otro.
Del dormitorio al
salón
hemos recorrido
montañas, lagos,
playas,
castillos, zonas de tormenta y sol.
El uso de la palabra
cuidado, un poco adornada e infantilizada, se ha extendido en los
últimos años como una reivindicación política. Sin embargo, la
sustancia que envuelve los cuidados de una persona dependiente,
relegados mayoritariamente a las mujeres, son difíciles de explicar
sin amargura, con belleza y de forma trascendente. Y es ahí donde
Albornoz mediante la expresión poética de su mapa mental de un
tiempo determinado deja un legado necesario con la publicación de
Cielo de hojalata.
El cielo se nos
presenta como un espacio en el cual la poeta proyecta diversas
historias y recorridos de su experiencia y relación con una madre
enferma. El dolor, el afecto y los recuerdos son compuestos por un
lenguaje sencillo, nada simple, en el cual los colores, los elementos
químicos y los materiales para cuidar están muy presentes.
Hay una grieta
profunda
en la que caen
menajes
de encima de tu
cómoda:
cremas, povidona
yodada,
suero fisiológico
y Nenuco,
Conmigo el rastro
cansado
de numerosas
lunas tumbadas
en los pliegues
de tu cama.
Existen también
numerosas metáforas de aquellos símbolos que ayudan a sobrevivir al
cansancio y al agotamiento físico para seguir con las tareas:
zapatos que chasquean o aves que sobrevuelan la casa.
Vuelve el
tornado.
Se pasea por la
casa a una y otra parte.
Vuelve el
asombro.
No te rindas hoy.
Chasquea con los
zapatos de la verdad.
El libro,
estructurado en cuatro partes, va recorriendo paisajes internos y
externos de la experiencia de Albornoz. El cuerpo de dos mujeres es
el núcleo del poemario. La cama y la almohada donde yace la madre
como imagen continuada nos va transportando a las señales de la
muerte en el horizonte. Las atenciones revertidas de una hija hacia
una madre muestran ese paralelismo con la infancia que la autora
también recupera en algunos poemas. El lavado diario como un ritual
sacro y religioso que limpia la culpa, el dolor y colma de imágenes
hermosas del vínculo con la mujer que le dio la vida.
Venga la esencia
sobre ti
y descansen tus
pies sobre inmaculadas sábanas.
Rieguen tu cuerpo
con una esponja
de lágrimas
doradas y séquenlo cabellos ocres platino.
El agua sobre la
vasija, bendita sea.
Gema Albornoz ha
tocado el firmamento con su primer poemario publicado por Versátiles
Editorial. La autora había sido incluida en varias antologías con
anterioridad, pero con este libro se consagra su madurez como poeta.
GEMA
ALBORNOZ. (Aguilar de la Frontera, Córdoba, España. 1979). Licenciada
en Filología Inglesa por la Universidad de Córdoba. Ha colaborado,
entre otras, con las revistas Prisma a la vista o con la comunidad
poética La poesía no muerde. Escribe en su blog Emociones
encadenadas. Algunos de sus poemas han sido publicados en las
revistas culturales
Ariadna-rc;(El
laberinto, octubre 2016, número 73 y número 78, XX Aniversario
Ariadna RC.com) y
LE
MIAU NOIR(El lector, 8
febrero 2017); la revista literaria digital
El
coloquio de los perros,; en
la revista MITAD DOBLE de Málaga (número 21, otoño 2017; número
22, otoño 2018) , en
DIGO.PALABRA.TXT,
en el NÚMERO 2 de la revista de poesía crítica
Bohemia,
en la sección
No es país para
viejóvenes, de la revista La Galla
Ciencia y en el número 12 de
La
Fanzine. Así como en la
antología, editada por
Liberoamérica,>
Liberoamericanas.
140 poetas contemporáneas o en
la
Antología
de Poesía Viejoven.Casting
de poetas sin foto, coordinada
por
Ana
Patricia Moya;y
Manuel
Guerrero y
publicada por Versátiles editorial (2020) . Ha participado en El
arte de la palabra, la exposición de
Guardianas
del Hogar del Festival EUTOPÍA
(Córdoba) y en varias ocasiones del “Quejío” cordobés, en
Grito de Mujer Festival Internacional de Poesía y Arte.
Su poema La realidad
en este lado del lienzo forma parte de
la publicación Montu
de Wolfgang Hunecke en
Bild und Texte
acompañando a la obra del artista alemán Montu,
donde también ha sido traducido al alemán.
SALVOCONDUCTOS HACIA LAS PRIMAVERAS de Marian Raméntol
Hace
apenas unos meses Marian Raméntol ha publicado Salvadonductos
hacia las primaveras editado por La Nausea Ediciones, una
editorial virtual independiente y muy singular. Lo primero que llama
la atención al abrir el libro es que en él también se incluye obra
pictórica de la poeta, además de una introducción en forma de
video de Lola López Cózar con música de Adrián Berenguer. Por lo
tanto, nos nos encontramos únicamente con la palabra, sino que
también observamos la proyección de algunas imágenes que nos
remiten a los versos de Raméntol.
Los
músculos de la noche
lamen
mi frente, chupan los tejados,
sorben
la cintura del torbellino,
el
sueño de los rifles de feria
y
esa mirada capaz de detener la edad del día.
Con
un léxico muy rico y también muy propio, la poeta recorre un
tiempo, el suyo, en el cual el dolor y el cuerpo están muy
presentes. Ambienta ese camino con imágenes contrapuestas; por un
lado todo puede quedar iluminado por la luz o bien apagarse en
espacios como el infierno, un sótano o la noche. Es una de las
características de la poesía de Raméntol, la capacidad de elaborar
ambientes góticos, tristes y muy sensitivos.

Por otro lado, el dolor psíquico y físico, presentado desde un lugar abstracto, queda asociado a la infancia y a la pérdida de la madre. Cuestiones que siguen siendo muy importantes en el trayecto literario de la autora.
Toda mi infancia de lluvia rueda.
Se mueren los colores que lavan a los muertos
sin esperar palabras cíclopes que mezan el balancín
donde a mis días les crece la joroba.
Solo la lágrima redonda encierra
el último abrazo maternal
y mi humanidad translúcida.
Se repite el miedo, se repiten las referencias a los muertos. Se nombra al cuerpo constantemente, sus partes, pero también los síntomas físicos y psíquicos de la enfermedad. En esta poesía donde la luz y la oscuridad conviven, además de las numerosas referencias anteriores, encontramos menciones al mundo animal y la naturaleza. Es otra de las características de la poesía de Raméntol, la capacidad de elaborar ambientes góticos, tristes y muy sensitivos como ya he apuntado anteriormente, pero no exentos de esperanza. La primavera no deja de ser la estación que sigue al invierno. Por ende, para llegar a ella, el frío, la desolación y el desamparo físico pueden ser parte del camino anterior.
Intimidad, expresividad, ritmo e imágenes puras y bien elaboradas son algunas de las potencialidades de la poeta. Nuevamente Marian Raméntol ha logrado sorprendernos. Vuelve a demostrar que su trayectoria está lejos de terminar, más bien lo contrario, sigue creando material interesante, cuidado y que se aleja de los lugares comunes tan extendidos en la poesía contemporánea de las redes.
Beatriz Pérez Sánchez
Barcelona, 27 de marzo de 2022.
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